La CGT envió ayer una primera advertencia a Javier Milei por el paquete de ajuste anunciado por su equipo económico aunque de momento descartó elevar la tensión con La Libertad Avanza hasta tanto haya una traducción de las medidas en el bolsillo de los asalariados. Lo resolvió de manera unánime la mesa ampliada de la central obrera al cabo de una reunión que llevó a cabo en la sede del gremio de la construcción, Uocra, erigido como una suerte de puente diplomático hacia la gestión libertaria. Al cabo del encuentro la organización difundió un documento titulado “No es la casta; el ajuste lo paga el pueblo” en el que brinda un pronóstico sombrío acerca del resultado del plan de Luis Caputo pero no adelanta un curso de acción en respuesta.
“ Las medidas anunciadas, más que un ajuste ortodoxo, son un disciplinador social. Ahogan a las provincias vía recortes impositivos y pretenden una transferencia de recursos de los trabajadores y jubilados a la Nación por la ausencia de una política de ingresos. Además, implican una fuerte paralización de la actividad económica con su consecuente puesta en riesgo de cientos de miles de puestos de trabajo”, aseguró el documento.