Dos veces en la noche lluviosa de Sarandí estuvo Arsenal coqueteando con alcanzar la cima en soledad del grupo 1 del torneo de primera división, pero en ambas ocasiones apareció el volante de Belgrano, el cordobés Mario Bolatti, para quitarle de las manos ese sueño y sellar un empate 3 a 3 que frustró al equipo del Viaducto al cabo del único juego que se desarrolló hoy para completar la undécima fecha.
Partido parejo, pese a la lluvia, que se jugó con bastante intensidad y velocidad en el primer tiempo, con un mejor comienzo de Arsenal, que contó con un un par de llegadas de riesgo.
Un cabezazo de Ramiro Carrera que rozo el travesaño y un remate de Gabriel Sanabria que pegó en el chileno José Rojas y también se fue cerca del palo, marcaron las mejores aproximaciones de los locales en los 45 minutos iniciales.
Pero pasado el cuarto de hora niveló Belgrano y tuvo unas réplicas a su favor como una entrada por derecha de Sebastián Luna que el arquero Fernando Pellegrino envió al corner y otro remate del centrodelantero Claudio Bieler controlado por el ex guardavallas de River Plate, Banfield y Defensa y Justicia, de cuya contra devino una acción con remate de Mariano Barbieri rebotado por los puños de Juan Carlos Olave.
Y en el arranque del segundo período lo despertó el gol de Fernando Márquez a los tres minutos al conjunto local, que fue en pos de una victoria imprescindible para alcanzar un liderazgo impensado prácticamente hasta esta misma noche.
Sin embargo la historia no estaba escrita ni mucho menos, porque faltaba todavía la aparición de la ‘estrella’ de la noche, el experimentado volante de los cordobeses Mario Bolatti, que en una faceta no habitual en él iba a amargarle la jornada a Arsenal.
Es que el ex Huracán logró empatar con un soberbio remate desde afuera del área a los 16 minutos y abrió un compás de espera para que el ‘Arse’ volviera a soñar con esa punta de su zona que tomaba entre sus manos y acto seguido se le escurría.
Y lo primero volvió a ocurrir sobre los 33 minutos, cuando el ingresado Juan Sánchez Sotelo, su máximo anotador, convirtió de tiro penal para un 3 a 2 que otra vez devolvía al equipo del Viaducto a la cumbre.
Y de hecho la celebración estaba encaminada cuando apenas restaban 120 de los 240 segundos de descuento que otorgó el árbitro Mauro Vigliano, pero otro centro atrás, como en el primer tanto de su cosecha personal, volvió a encontrar a Bolatti de frente al arco, aunque esta vez reemplazó sutileza por potencia en un toque bajo que volvió a dejar parado al arquero Fernando Pellegrino.
«Parda nomás caballeros» rezó el hincha amante de los caballos, se lamentó el frustrado de Arsenal bajo la lluvia y celebró moderadamente el del ‘pirata’, que le quitó al de Sarandí el sueño de un liderazgo al que llegó de la mano de Sergio Rondina y un ‘gerenciamiento’ del fútbol de la institución que, por esta noche, no pudo transformar en realidad.
