A instancias del juez federal Sebastián Casanello, quien firmó la orden ayer, el fiscal Guillermo Marijuan viajó especialmente anoche a Río Gallegos para coordinar los allanamientos.
Pasadas las 11, el fiscal se presentó en el juzgado federal de la capital provincial para iniciar el operativo. Había llegado horas antes a Río Gallegos junto a un grupo de unas 30 personas. Bajo sus directivas se preparaban esta mañana en tierra patagónica efectivos de Gendarmería Nacional, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeropuertaria (PSA). Junto a la fiscalía, participa personal de la AFIP y de la Unidad de Información Financiera.
Marijuan les pidió «paciencia» a los jefes de las distintas fuerzas. Exigió «que no se altere a la gente, que acá [en Santa Cruz] está muy sensibilizada con el tema», dijo el fiscal según, supo este diario de participantes en la reunión. También les aclaró a los jefes que no había «apuro», que los allanamientos se iba a estirar varios días. Se puso «a disposición» de todos ellos.
Se estima que el megoperativo en una decena de propiedades que corresponden al empresario ligado al kirchnerismo -hoy detenido en Ezeiza por lavado de dinero- será maratónico. Casanello pidió que los allanamientos se hagan con habilitación de días y horas inhábiles; es decir, de corrido, sin límites horarios.
El objetivo de los operativos es tasar las propiedades, hacer un inventario y secuestrar el dinero en efectivo que se encuentre, como también todos los bienes registrables, suntuosos o de lujo y los demás valores que pudiera haber en los inmuebles.
Casanello ordenó más de 40 allanamientos a propiedades registradas de Báez pero los procedimientos podrían ser más, ya que incluirán los bienes registrables del grupo empresario y todo aquello que se considere pertenece al empresario o su entorno familiar.