El Presidente, que tiene previsto presentar oficialmente el proyecto de reforma electoral el próximo 30 de mayo, le pidió al equipo del ministerio del interior que cumpla con la promesa de campaña.
El presidente Mauricio Macri tiene previsto presentar oficialmente el proyecto de reforma electoral el próximo 30 de mayo en un acto público junto a su gabinete y le pidió al equipo del Ministerio del Interior que cumpla con la promesa electoral y que los 24 distritos estén en condiciones de utilizar la Boleta Única Electrónica (BUE) en las elecciones de 2017.
Según confirmaron a Télam fuentes oficiales, la fecha y forma de presentación fueron definidas en una audiencia privada mantenida este martes por el Presidente con los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Andrés Ibarra (Modernización) y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, funcionario encargado de confeccionar el proyecto de ley.
Este martes, en una reunión que comenzó a las 18 y se prolongó por alrededor de una hora, Macri insistió en que se cumpla la promesa electoral y que la boleta electrónica esté disponible en todo el país ya para las primarias de agosto del año que viene, echando por tierra la posibilidad esbozada por Pérez en marzo pasado en que podría haber una aplicación parcial en sólo algunas provincias.
Durante la conversación se convino que el 30 de mayo se realizará la presentación en un acto público en el Museo del Bicentenario o en el Centro Cultural Kirchner, con una grandilocuencia a la que el Gobierno no acostumbra y con la meta de darle difusión a una de las promesas insignia de la campaña presidencial.
El 30 de mayo se realizará la presentación en un acto público en el Museo del Bicentenario o en el Centro Cultural Kirchner, con una grandilocuencia a la que el Gobierno no acostumbra y con la meta de darle difusión a una de las promesas insignia de la campaña presidencial
«En estos días se está terminando de confeccionar el proyecto, se demora por pulir detalles de la implementación, temas que tienen que ver con el articulado con otras leyes, que modifica o cita, pero el contenido no cambia y es lo ya anunciado», informaron a Télam fuentes de Interior.
En los próximos días, el borrador de la reforma electoral será ultimado y luego enviado por Pérez al ministro Frigerio, que tras aprobarlo deberá hacérselo llegar al secretario Legal y Técnico de la Nación, Pablo Clusellas, encargado de darle el último visto bueno antes de enviarlo a la Cámara de Diputados.
Allí, el proyecto requerirá una mayoría calificada para ser aprobado (129 legisladores, la mitad más uno del total de la Cámara, no de los presentes), aunque el oficialismo se muestra confiado debido a que las rondas de diálogos con los partidos de la oposición comenzaron en enero pasado.
De hecho, este miércoles, Pérez participó de una audiencia pública en el Archivo General de la Nación convocada por las redes sociales para que cualquier ciudadano pueda acercarse a aportar ideas y consultas.
El ex diputado había confirmado a Télam el viernes pasado que el proyecto se iba a presentar «en los tiempos comprometidos, antes del fin de mayo y después de terminar algunas revisiones».
La ley que el oficialismo llevará al recinto incluye la puesta en marcha de la BUE -que conlleva la adquisición de 120.000 máquinas de voto electrónico-, el fin de las colectoras, la regulación de un debate presidencial obligatorio, la creación de un cuerpo de auditores informáticos propios de la Justicia Electoral y la reglamentación del rol del fiscal informático partidario.
La semana pasada, Pérez dijo que la reforma está pensada «en tres etapas, la primera es la BUE y la reglamentación del debate presidencial, y en el segundo semestre pasaremos a la segunda que es avanzar en una nueva ley de financiamiento de la campaña, y luego la tercera, que es crear el nuevo órgano independiente electoral».
Ese nuevo órgano es eje de cierta reticencia por parte de la Cámara Nacional Electoral, que deja trascender la necesidad de que la Justicia pase a ocuparse también del proceso electoral y del escrutinio provisorio (ambas cosas organizadas hasta ahora por la Dirección Nacional Electoral), mientras que también el massismo -a través de su encargado en temas de reforma política, Sebastián Galmarini- habia dejado trascender dudas con respecto a este tema.
Luego de la aprobación, la ley pasará a la fase de la implementación, en la que estará abocado el subsecretario de Asuntos Electorales, Ezequiel Fernández Langan y el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, que tendrán la compleja tarea de alistar las 120 mil máquinas de BUE con el software pertinente, que como demostró la elección porteña de julio del año pasado también puede despertar controversia entre los partidos por la forma en que se presentan los candidatos en la pantalla.
