Este jueves, con motivo de recordarse un nuevo Aniversario del levantamiento Cívico Militar encabezado por el General Juan José Valle, a nivel nacional y por el teniente Coronel Phileppeaux en La Pampa, el 9 de junio de 1956, tuvo lugar en el cementerio de la ciudad, un acto conmemorativo.
El mismo se realizo en el Mausoleo del Militar y fue organizado, conjuntamente, por el Concejo Deliberante de la Ciudad, por la Municipalidad de General Pico y por la Comisión Permanente de Homenaje al Teniente Coronel Adolfo Cesar Philippeaux.
Estuvieron presentes autoridades Municipales encabezadas por el Vice Intendente de la ciudad José Osmar García, lVirginia Martínez, esposa del Teniente Coronel Philippeaux, junto a su hija, integrantes del Foro Patriótico y Popular, autoridades de CORPICO y compañeros de Philippeaux.
El acto se inicio con la entonación de las estrofas del Himno Nacional y a continuación se sucedieron los discursos de Eduardo Marquesoni, en representación de la Comisión Permanente de Homenaje, Cristina Musso, Avelino Rodríguez, amigo personal de Philippeaux, de su viuda, Virginia Martínez. y finalmente del Vice Intendente de la Ciudad José Osmar García “Yo viví ese momento.” Recordó García “En ese entonces tenía 11 años, y tuve las vivencias que tenía un chico, en un hogar peronista, orgullosamente peronista. Aquel fue un momento muy difícil había que actuar, había que tomar acciones, en un país en el que Aramburu y Rojas no habían tenido ningún problema en masacrar a quien se les cruzara.
«En ese escenario, es increíble lo que hicieron estos valientes, porque había que tener valor para enfrentar a estos asesinos, que habían sido capaces de todo. En ese escenario tuvieron lugar estos hechos. La vida no valía un centavo. Recuerdo como aquel día se desato la euforia en mi casa, cuando un amigo de mi padre golpeo a la mañana la ventana de mi casa y le dijo “Toto, Toto despertarte hay una revolución, lo quieren traer de nuevo a Perón”, yo me acuerdo de esas palabras y recuerdo que en mi casa fue un revuelo y me acuerdo de un detalle, lo primero que hizo mi madre fue poner en una mesita de luz la foto de Perón y Evita, que en ese entonces había que tener escondida, así era la persecución que había. Claro, esa alegría duro poco, porque en unas pocas horas la revolución fue sofocada, pero yo quiero recordar que es lo que paso después, que és lo que realmente quiero rescatar. Ya les contaron cuales fueron los motivos de esa revolución: volver a un estado democrático. Era impensado porque ninguna revolución que se hizo fue para instaurar una democracia, si no que fue para barrerla, ¿Y qué paso a partir de ahí? El Capitán Philippeaux puso a los peronistas de pie, nos agarro de los hombros y nos sacudió y nos dijo hay que tener coraje, hay que tener valentía, hay que tener convicciones y el pueblo peronista que estaba desorientado, porque había perdido a su líder, estaba huérfano de conducción, encontró en el capitán Philippeaux, una lucecita que los guiara. En las distintas funciones que cumplió Phileppeaux, hizo otra cosa que también nos enorgullece a todos. Perón decía los cargos honran a los hombres, pero los hombres deben enaltecer a los cargos y eso hizo Phileppeaux», recordó el presidente del Concejo Deliberante.
