Un hombre de 53 años murió en la noche del sábado, cuando se prendió fuego la precaria casa en la que vivía. La víctima fue identificada como Miguel Calderón y de acuerdo con con las primeras apreciaciones, el fuego se habría producido de manera accidental.
Según se supo, el siniestro se desato pasadas las 23 en la vivienda que se encuentra en la parte trasera de un solar situado en la calle «Fraternidad» entre 106 y 108. Cuando llegaron los bomberos, cuyo cuartel está a escasas tres cuadras de distancia, se encontraron con que en el interior de la casa había una persona fallecida.
Se estima que calderón, un hombre de muy bajos recursos que ganaba su sustento vendiendo chorizos en la vía pública, para calefaccionarse, había encendido un «soplete», de los que habitualmente se utilizan para colocar membranas en los techos, y lo había colocado sobre la misma garrafa de gas. Ese fuego fue el que luego se extendió por el pequeño departamento donde, se Calderón ya estaba durmiendo.
Vecinos de la víctima relataron ayer que era una persona con graves problemas de alcoholismo, y que muchas veces había tenido que ser auxiliados por ellos mismos porque su condición le impedía, hasta acceder a la vivienda. En el interior de la misma, pudo observarse la presencia de cartones y trapos, elementos altamente inflamables que atentaron contra las posibilidades de que el fuego no se propague.
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