Tal como lo había advertido, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi declaró a Hebe de Bonafini en rebeldía y ordenó su captura. La dirigente había sido citada por segunda vez a declarar en el marco de la causa Sueños Compartidos y volvió a ausentarse, por lo que el magistrado dispuso que sea llevada a su presencia por la fuerza pública.
Martínez de Giorgi ordenó a la Policía Federal que allane la sede de Madres, en Hipólito Yrigoyen al 1.500, con la presunción de que Bonafini se encontraba en ese lugar. Sin embargo, un nutrido grupo de manifestantes se enfrentó con los efectivos policiales, impidieron el procedimiento y lograron que la presidenta de Madres pueda irse rumbo a la Plaza de Mayo para encabezar la tradicional marcha de los jueves.