Mauricio Macri recibió en la Casa Rosada a la guatemalteca Rigoberta Menchú y a la iraní Shirin Ebadi, ambas ganadoras del Premio Nobel de la Paz. De la reunión también participó Javier Buján, titular del Inadi, organismo cuya presencia el Gobierno quiere potenciar en Iberoamérica.
Manchú fue galardonada en 1992. La guatemalteca es una líder indígena y preside Iniciativa Indígena por la Paz. El premio se le otorgó por su trabajo en favor de la reconciliación entre los pueblos, fundamentada en los derechos de los pueblos originarios.
Ebadi, primera musulmana en recibir el Nobel de la Paz, obtuvo el premio en 2003. Fue encarcelada por criticar al gobierno iraní, y es una defensora de los derechos de los niños y las mujeres. Al obtener el premio, se tuvieron en cuenta su sensatez profesional y su valentía, ya que fue reiteradamente amenazada en Irán.
La audiencia celebrada en la Casa Rosada contó también con la presencia del jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos, Leonardo Szuchet.