Ante este informe, la religiosa sería sobreseída por inimputabilidad en la causa que investiga por enriquecimiento ilícito a López y a otros implicados como supuestos cómplices o testaferros del ex funcionario kirchnerista y no podría ser indagada luego de ser señalada por otras religiosas como la que la noche del 14 de junio pasado dio las directivas en torno a la llegada del acusado al lugar.
Alba, de 95 años, requiere asistencia permanente, «se encuentra desorientada, particularmente en tiempo; el conocimiento de hechos concernientes a sí misma se mantiene, pero es parcial, fragmentado e incompleto», concluyeron los médicos que la visitaron en General Rodríguez y establecieron que «los hallazgos mencionados son los propios de un trastorno cognitivo moderado-grave, y corresponden a un estado demencial en estado moderado», según el informe entregado a Rafecas.
El estudio había sido pedido por el fiscal federal Federico Delgado y por la querella de la Oficina Anticorrupción.
Alba Día de España Martínez Fernández «no tendría memoria y otras funciones cognitivas suficientes para responder con veracidad a las preguntas efectuadas», se estableció.