Yamila Maidana, la joven atleta que el año pasado denunciara a su ex pareja Marcos Olié por golpes y amenazas, relató su calvario y pidió mayor celeridad a la justicia. “¿Me tiene que matar para que la justicia tome una decisión?”, se preguntó.
La atleta de 25 años, denunció el año pasado por agresión a su ex pareja Marcos Olié, policía y padre de su hijo de dos años y medio, quien le apuntó con el arma reglamentaria. En julio del 2016 la Justicia le otorgó el beneficio de un juicio abreviado lo obligó a hacer un tratamiento psicológico.
De hace un mes a esta parte, el agresor volvió a hostigar a la joven, que en el día de ayer se acercó hasta la Ciudad Judicial a pedir celeridad a la justicia y una orden de restricción para su ex pareja.
Yamila contó a Somos Noticias, el noticiero de Somos La Pampa que se emite de lunes a viernes de 13 a 14 y de 21 a 22 por Canal 2 de Cablevisión, que era víctima de violencia de género desde hace cinco años.
“Él empezó a manipularme físicamente y verbalmente. Yo trataba mediante el deporte salir adelante y dispersarme, no vivir tanto en ése infierno, pero así y todo, estos tipos te llevan a aislarte del mundo, porque solo quieren que seas servidoras para ellos”, dijo.
“Ellos llegan al punto de hacerte creer que solo ellos existen. No lo denuncié antes por una cuestión de respetar el trabajo, por respetar a su apellido y su familia”, agregó.
—¿Pero y usted?
—Justamente, te llevan a sentirte que no sos nada, que no servís para nada y que no sos nadie, al punto de llegar a decir qué hago en este mundo.
—¿Qué fue lo que le hizo click?
—El hecho de que son capaces de cualquier cosas, incluso de matarte y que si lo pueden, lo van a hacer. Hay miles de casos en donde por no tomar las determinaciones en el momento justo, las víctimas ya no están.
Es triste, y no es necesario llevar a ese punto, si ya venían pidiendo ayuda con anterioridad, como fue mi caso y estos tipos andan sueltos, riéndose de todo el mundo y nosotras atemorizadas, que nos pase algo, aguantando la sarta de cosas que hacen o dicen y nosotras andando escondidas, encerradas en nuestra casas, cuando ellos viven una vida normal.
—¿Está enojada con la justicia, qué le pasó?
—Fui a ver qué determinaciones pensaban tomar. ¿Por qué tenemos que ser nosotras las que viven con miedo? En mi caso, tomé la decisión, hice la denuncia, afrontar la denuncia y lo que venga, ¿pero por qué andar con miedo?
Yo tengo dos hijitos y quiero vivir en paz. Delante de ellos pongo la mejor cara para que no sientan esta situación y es sumamente difícil, pero ellos deberían pasar por eso, no nosotras. Con lo que me respondió la justicia, tengo que ir sin un ojo menos o una pierna, para que se tome una determinación. ¿Por qué llegar a ese punto?
¿Él me tiene que matar para que la justicia tome una decisión? Hay que tomar una decisión ante estos tipos, son psicópatas y por más que medicados, se les traba la cabeza y son capaces de cualquier cosa.
—¿Tiene miedo?
—Sí. No puedo estar en casa tranquila. Él conoce todas las mañas de la casa, por más que le pongan una restricción, no tengo tiempo a nada. Con el botón antipánico está todo bien, lo aprieto, pero no dan los tiempos, por eso tengo miedo. Estoy nerviosa, no vivo tranquila, ni en paz.
—¿Muchas mujeres las llamaron cuando dio a conocer el caso?
—Sí. Me llamaron muchas mujeres que estaban como yo, que no se animan a denunciar. Pero hay que empezar a hacer las cosas de otra manera, hay que evitar las víctimas.
—¿Sus hijos qué edad tienen?
—Tengo una nena de dos años y medio y una de siete. Ellos también sufrieron violencia. Las veces que él me pegaba, yo tenía el bebé que tenemos en común a upa, y le pedía por favor que no me pegara, pero no le importaba nada y en alguna que otra ocasión, le ha faltado el respeto a mi nena, no le importaba nada.
Cabe recordar que la atleta de 25 años, denunció el año pasado por agresión a su ex pareja Marcos Olié, policía y padre de su hijo de dos años y medio, quien le apuntó con el arma reglamentaria. En julio del 2016 la Justicia le otorgó el beneficio de un juicio abreviado y lo obligó a hacer un tratamiento sicológico.
Para la fecha de ese juicio, Yamila y su pareja habían vuelto a convivir. Pero desde que la Justicia le otorgó el juicio abreviado, Yamila vive con miedo. En el último mes, la relación empeoró y él volvió a hostigarla y amenazarla.
Ayer, la joven atleta, que ganó una media maratón en A Pampa Traviesa y tiene los récords provinciales de 5, 10 y 21 k, fue a reclamar a la Ciudad Judicial para que le tomen declaración y le apliquen algún tipo de restricción.