El Presidente sostuvo, en la sexta visita a Córdoba desde que inició su mandato, que había que «sacarle la pata de encima al campo» y calificó de «estúpido» al conflicto del 2008 entre la gestión kirchnerista y el campo, al que definió como «el sector más potente que tiene la Argentina».
Así lo afirmó en su paso por la provincia de Córdoba, donde, junto al gobernador Juan Schiaretti, visitó las localidades de Las Varillas -estuvo en una fábrica de tractores- y de Hernando, en la que encabezó un acto en el marco de la tradicional Fiesta del Maní, bailó al ritmo de Gilda junto al mandatario provincial e inauguró una planta de una empresa que fabrica productos a base de maní.
Con esta nueva presencia en la provincia, el Presidente sumó un nuevo gesto en su relación con el gobernador Schiaretti, quien defendió en diferentes ocasiones el rumbo económico de la gestión de Cambiemos, incluso en el momento en el que la polémica por la suba en las tarifas se encontraba en su momento más álgido.