Esta mañana el senador nacional Jaime Linares (GEN) brindó una conferencia de prensa para difundir el Programa de Emergencia Social, que se financiará con un impuesto al juego y a la renta financiera.
Linares, quien también fue tres veces intendente de Bahía Blanca, fue presentado por el referente pampeano del GEN como el futuro presidente del partido que hoy lidera Margarita Stolbizer.
«Este programa apunta a declarar una emergencia social por un año en el país para que todos los programas sociales vigentes tengan un incremento de un 15%. También proponemos la creación de un consejo de economía social que permita monitorear los programas y hacer capacitaciones de cooperativas y sectores que está fuera del trabajo», explicó Linares.
El costo fiscal que tendría el programa es de 50 mil millones de pesos por año y se sostendría con un impuesto al juego y a la renta financiera.
«La situación amerita que busquemos soluciones nuevas, por lo que un nuevo impuesto posibilitaría este programa», agregó.
Linares también opinó sobre la disputa pampeana con Mendoza por el robo del río Atuel y las intenciones de construir Portezuelo del Viento sin autorización de las provincias que integran la cuenca del río Colorado.
Recibió el apoyo de su par Norma Durango (PJ), de los diputados provinciales Espartaco Marín y Alicia Mayoral, y del intendente Leandro Altolaguirre. Criticó a Mendoza por el conflicto con La Pampa por los ríos.
Sobre el conflicto por los ríos, dijo que «Mendoza se cree la dueña del agua. Me parece muy bien la postura del gobernador Verna de plantarse y defender los intereses de los pampeanos. Esto se tiene que resolver políticamente, No puede ser que hace 40 años que estamos con este problema. La Justicia es la última vía», dijo.
Contó que su provincia, Buenos Aires, también sufre el problema del manejo del agua que hacen las provincias que están aguas arriba, sólo que las autoridades bonaerenses no le prestan mucha atención. «Nosotros regábamos 120 mil hectáreas con agua del Colorado, y ahora regamos 100 mil, es decir que año a año se va reduciendo la posibilidad de riego y todavía no tenemos un cupo de agua asegurado», dijo.