Flamengo goleó con un contundente 4-0 a San Lorenzo en el debut de ambos equipos en la Copa Libertadores 2017, en la reapertura del famoso estadio Maracaná. Diego, de tiro libre, el peruano Miguel Trauco, Rómulo y Gabriel marcaron los tantos para la goleada del cuadro carioca. El resultado pudo haber sido peor todavía para los azulgranas, pero Sebastián Torrico le atajó un penal al peruano Paolo Guerrerro (39).
Los otros integrantes de este grupo son Atlético Paranaense, también de Brasil, y la Universidad Católica, de Chile.
Lógicamente, la iniciativa en el primer tiempo fue de los brasileños, pero el equipo del uruguayo Diego Aguirre tuvo en ese capítulo orden y esfuerzo para terminar la etapa con una igualdad en el tanteador importante.
En el elenco local se retiró lesionado, a los 28 minutos de esa primera mitad, el mediocampista argentino Federico Mancuello, debido a un golpe en la cabeza.
La mejor oportunidad de la primera etapa fue para el elenco brasileño, porque William Arao supo generse el espacio y al prevalecer en el centro de la cancha habilitó en profundidad a Everton, quien ante el achique de Torrico remató y le pelota pegó en el poste derecho del Condor.
La escena más alentadora en ataque para los azulgranas tuvo como protagonista al juvenil marcador lateral Lautaro Montoya, quien arremetió por sorpresa y cabeceó cruzado, pero el balón se fue muy cerca del vertical izquierdo de Alex Muralha. Al principio del cotejo el dominador fue el conjunto carioca, pero luego el visitante se afirmó mejor como para evitar sustos de los grandes.
De todos modos, sobre el final del primer período otra vez levantó su producción Flamengo y preocupó el estelar delantero peruano Paolo Guerrero.
Ni bien empezó el segundo episodio, Marcos Angeleri tomó y soltó a Everton en el borde mismo del área grande, por lo que se cobró un peligrosísimo tiro libre frontal.
Diego se ocupó de la ejecución y su disparó pasó justo por donde los brasileños contribuyeron para que se abriera la barrera, por lo que la pelota ingresó arriba y a la derecha de Torrico.
Cuando el Ciclón trató de elevar su imagen y reponerse de la desventaja, sus defensores y mediocampistas fueron demasiado pasivos, Diego tuvo tiempo de pensar y buscar una alternativa adecuada, le cedió la pelota a Miguel Trauco y el peruano disparó con potencia y eficacia para volver a batir a Torrico.
A partir de esa conquista la etapa para San Lorenzo fue una pesadilla y se la hicieron todavía peor los aciertos en la red de Rómulo, al aplicar un segundo cabezazo en el área, que apenas traspasó la línea de sentencia completa, y un disparo distinguido y combado de Gabriel, que ingresó en lo alto, a la izquierda de Torrico.
El primer tiempo de ninguna manera permitía imaginarse lo que iba a pasar en la segunda, pero los últimos 45 minutos de San Lorenzo fueron para sufrirlos y preocuparse.
