Unaa masa de docentes que llegaron desde diversos puntos de la Argentina se encontraba reunida en la Plaza de Mayo para reclamar al Gobierno negociaciones salariales a nivel nacional y mejores condiciones de trabajo, en el cierre del cuarto día de huelga nacional docente.
La masiva movilización está compuesta por columnas provenientes de la Patagonia, Cuyo, el nordeste y el noroeste argentino. Confluyeron en la capital para participar en el acto central en la histórica plaza frente a la Casa Rosada.
«Queremos agradecer a los estudiantes de la escuela pública, que reclaman por sus derechos, que militan en los centros de estudiantes, en las universidades, en los barrios, diciendo no tenemos precio. Estos señores a nuestra espalda, el Presidente, el ministro de Educación, nos ha agraviado a todos. A los maestros, a los estudiantes, porque ninguno de los que está acá se cayó en la escuela pública», dijo Sonia Alesso, dirigente de Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera).
Aludió así a la expresión que usó el presidente Mauricio Macri ayer, durante la presentación de los resultados de la prueba Aprender, cuando se refirió a «la terrible inequidad entre aquel que puede ir a una escuela privada contra aquel que tiene que caer en la escuela pública».
La protesta tiene lugar en el marco del reclamo de los maestros de salarios más altos para equilibrar la pérdida adquisitiva que sufrieron el año pasado ante una inflación que alcanzó un ritmo del 40,9 por ciento anual y enfrentar el alza de precios actual, en medio de un enfrentamiento político de los sindicatos con el gobierno de