El diputado provincial Luis Solana le reclamó al gobierno provincial que retire los vehículos y carrocerías que se depositan en las calles Bolivia y Chile de la capital provincial en plena vía pública por haber sido parte de siniestros viales tanto en rutas como en arterias de la ciudad.
Después de los reclamos y las notas firmadas por los vecinos del lugar, hubo una promesa del Ministerio de Seguridad para retirar los vehículos -un verdadero basurero de autos enclavado en medio de un barrio- que quedó solo en las palabras.
Los vecinos y vecinas de la zona habían pedido en su momento su traslado ya que venían tolerando la presencia de los rodados allí alojados que han sido parte de accidentes, a veces con víctimas fatales, e incluso se puede observar en muchos de ellos manchas de sangre.
Solana pidió mediante un proyecto de resolución que ingresó a la Legislatura el retiro de los vehículos que han transformando la vía pública en inmediaciones de la División Accidentología en un «cementerio de autos» ya que es un lugar muy transitado y genera una imagen poco grata que obligatoriamente deben presenciar desde adultos a niños que viven en cercanías de esas arterias.
Los vecinos y vecinas habían hecho público este reclamo a principios de año y desde el Ministerio de Seguridad se les había prometido que los vehículos serían retirados del lugar, cosa que no ocurrió.
Solana en su proyecto solicitó al Poder Ejecutivo Provincial que la cartera de seguridad proceda al retiro de los vehículos siniestrados depositados en Bolivia y Chile y los ubique en un predio alejado de los barrios residenciales de la ciudad, dado que «ningún vecino de la ciudad es merecedor de estar en presencia cotidiana de algo similar».