Desarrollado por el Ministerio de Desarrollo Territorial, en conjunto con la Fundación Argentina para el Bienestar Animal (FABA), se presentó en el Salón de Acuerdos de Casa de Gobierno, el diagnóstico territorial para la presentación de alternativas sobre el uso del suelo en áreas periurbanas de la provincia de La Pampa.
Los mismos se realizaron en los municipios de Eduardo Castex, General Pico y General Acha, con el financiamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
El desafío del estudio es impulsar el desarrollo integral, social y económico de los pequeños y medianos productores, generando y fortaleciendo grupos comerciales bajo las condiciones necesarias de regulación y seguridad agroalimentaria. En tal sentido, se promueve la realización de un diagnóstico territorial, para la presentación de alternativas tendientes a brindar soluciones a problemáticas de ocupación y uso del suelo.
Participaron del acto los ministros de Desarrollo Territorial, Martín Borthiry; de la Producción, Ricardo Moralejo; la directora ejecutiva de FABA, Ivana Pages; técnicos de esa Entidad, subsecretarios y directores del Poder Ejecutivo Provincial e intendentes de las localidades involucradas.
Ministro Moralejo
Moralejo agradeció la participación de todos los organismos que llevan adelante este proyecto. “Trabajar sobre las actividades periurbanas es hacerlo en el arraigo de los productores, fundamentalmente que vienen desplazados del sector rural hacia la ciudad. Muchas veces por no conseguir trabajo comienzan a desempeñar lo que ellos conocen y lo hacen a través de estas actividades agrícolas o ganaderas. Se arman estructuras productivas, donde muchas veces no son formales. Pero su ordenamiento lleva a una generación de trabajo genuino de desarrollo y de provisión de alimentos para cada una de sus comunidades”.
Se busca un ordenamiento de las producciones periurbanas, tanto hortícola, aviar y de cerdos, “significa trabajar con las buenas prácticas de producción bajo normas sanitarias. Luego de este diagnóstico, se propondrán técnicas productivas para llevar adelante y ordenar a estas producciones primarias”.
Desde el Ministerio de la Producción, “apoyamos este tipo de proyectos con la ayuda de instituciones como el CERET, de desarrollo de tecnología hortícola. Brindarán capacitaciones y aporte de materiales como plantines, para todos aquellos emprendimientos del Ministerio de Desarrollo Territorial”.
A través de la granja de genética porcina, que se inauguró en convenio con la Facultad de Veterinaria, “se aportaría la genética, de madres y machos, adecuadas para mejorar la calidad en la producción en las diferentes regiones”. Y con la granja de Catriló, que se especializa en la producción aviar, “proveyendo de material genético para estos emprendimientos, como así también la experiencia en cursos de capacitación”.
Se cuenta con la colaboración de instituciones científico – técnicas, como INTA, CERET, UNLPam y las granjas de genética antes mencionadas. “Estamos colaborando en este proyecto que se inicia, con la proyección de trabajos posteriores para ir dándole forma, generando mano de obra y producción de alimentos frescos y sanos”, concluyó el ministro Moralejo.
FABA
Desde este organismo se brindaron los detalles del diagnóstico realizado en las localidades de General Acha, General Pico y Eduardo Castex. Se hicieron estudios de casos representativos en los rubros priorizados: cerdos, aves y horticultura; luego observaron que contaban con una estructura importante de floricultura en General Pico.
Los objetivos fueron conocer qué sucede en el periurbano productivo de la provincia y para ello el instrumento de análisis fueron determinadas líneas base. La primera es una línea de base social (familia rural-urbana), otra, línea de base productiva, en función del rubro específico, tomadas en el territorio con preguntas cuantitativas y cualitativas. El proceso llevó cinco meses, donde los agentes de territorio plasmaron los resultados para hacer el análisis final.