El papa Francisco aseguró hoy que «no existen los adolescentes del todo malvados», sino que «detrás de tantas formas de odio social a veces hay un corazón que no fue reconocido».
«Cuando el que no es amado o no se siente amado es un adolescente, entonces puede nacer la violencia», aseguró este miércoles el Pontífice durante la audiencia general al centrar su tradicional catequesis semanal en el tema «hijos amados, certeza de la esperanza».
«En cierto modo, detrás de muchas reacciones de odio y violencia se esconde un gran vacío interior, un corazón que no ha sido amado verdaderamente», agregó el Obispo de Roma ante miles de fieles.
«No existen niños malos, así como no existen adolescentes del todo malvados, sino que hay personas infelices», explicó Jorge Bergoglio antes de recordar las «largas filas» de madres en las cárceles porteñas durante su época de Arzobispo.
«Estaban allí y no se avergonzaban. ‘Mi hijo, mi hijo’, decían. Estaba en la cárcel pero era su hijo. Y eso que sufrían tantas humillaciones para entrar», rememoró el denominado «sucesor de Pedro» sobre sus épocas de cardenal primado en Argentina.
«Lo único que puede hacer feliz a una persona es la experiencia de amar y de ser amado», finalizó de frente a la gran cantidad de fieles que colmó la plaza vaticana pese a los 30 grados que se registraban antes de las 10 de la mañana y que hicieron que el propio Pontífice calificara el día como «un baño turco», al saludar antes de la audiencia a un grupo de enfermos y discapacitados que siguieron su mensaje bajo techo por las altas temperaturas.
