El Gobernador Carlos Verna valoró el hecho de que el Gobierno Provincial haya logrado que la Corte Suprema de Justicia llame a una audiencia de conciliación con Mendoza para avanzar en la búsqueda de que la provincia cuyana devuelva el cauce del río Atuel a La Pampa y remarcó que el debate se centró en una cuestión de costos y beneficios -“solo un problema económico”- y otro ambiental que recoge la definición del agua que hace la Constitución de 1994 como un derecho humano antes que bien comercial.
En este sentido, se tomó su tiempo para desmentir muchos de los argumentos esgrimidos por los representantes mendocinos para justificar su negativa a acceder a la demanda pampeana.
“Ellos hablan de que le dieron acceso al derecho humano de los pampeanos de tener agua potable con el acueducto de Santa Isabel y eso es mentira porque al secar el cauce o mandarnos agua con más de 3 gramos de sal por litro, con más de 1300 miligramos de carbonato y más de 1500 miligramos de sulfato implica que la gente que vive en la cuenca no puede tomar agua y nosotros no podamos transformarla en potable ni siquiera con una planta de osmosis inversa”, explicó.
“Hemos venido a plantear que nos fue violado el acceso al agua potable y que se modificó el ambiente. Para regar 44.000 hectáreas en forma ineficiente -porque es mentira que riegan con el 40 % de eficacia sino con el 29-, han desertificado en la provincia 1.500.000 hectáreas”, afirmó.
“Ellos –siguió- son la única provincia que cree que el río tiene tres riberas, la dos de los costados y la frontal, que en el caso del Atuel es la que tienen en Carmenza. Mendoza ha dicho y no dice que el río es interprovincial, y no nos da agua. Cuando hablan de que corren 6 metros, lo que no dicen es que es agua de reuso. El agua que escurre por la napa cuando lavan porque riegan por manto y no por sistema presurizado”, continuó.
Y puntualizó que “si ellos regaran como regamos en Casa de Piedra, por sistema de goteo, habría agua para las dos provincias. Hay solución: tienen que mejorar la eficiencia y sellar todas las partes en donde se pierden 15 metros cúbicos por segundo”.
“Mentira”
Tras recordar que en un primer momento Mendoza objetó que la Corte tuviera potestad de intervenir para solucionar el conflicto, el mandatario también rechazó los dichos de la abogada del Ministerio de Energía que reemplazó al Subsecretario de Recursos Hídricos Pablo Bereciartúa (abandonó la sala) a la hora de exponer la postura del Estado Nacional.
“Es mentira que haya reuniones (entre Mendoza y La Pampa) concertadas por la Secretaría de Recursos Hídricos de Nación. A la reunión de la que habla, en septiembre del año pasado, convocaron a los dos gobernadores: yo asistí y por Mendoza fue la vicegobernadora. Cuando le pregunté si tenía poder de decisión me dijo que no, con lo cual me fui, porque una reunión en la que una parte tiene poder de decisión y la otra va sólo a escuchar no va a funcionar. Y el Comité Interprovincial del Atuel Inferior hace años que no se reúne, y cuando se reunió no se habló de agua. La única vez que se habló de agua fue cuando se discutió el acueducto de Punta de Agua que no pertenece al agua del Atuel, a Santa Isabel”.
Previsibilidad
El Gobernador explicó que La Pampa apunta a que Mendoza garantice la llegada a la provincia de un caudal constante de agua que respete las condiciones de salubridad exigida para regar y ser consumida.
Hizo la aclaración en referencia a la “acusación” mendocina que dice que el Gobierno Provincial no hace obras en el Oeste como para aprovechar el agua. “ Si no hay seguridad en el caudal, en la escorrentía, en la calidad del agua…,¿ qué política puedo impulsar a largo plazo?. Un día mandaron más de 20 metros cúbicos por segundo, que inundó toda la zona y avisaron 12 horas antes… ¿qué plan quieren que haga con un aviso así?”.
“Llegamos”
Finalmente el mandatario también se hizo un espacio para valorar que el caso haya llegado a una audiencia de conciliación producto del esfuerzo en conjunto de todos los pampeanos.
“Llegamos hasta acá. Fue muy difícil, tuvimos que discutir, que luchar, hacer una nueva presentación en la Corte… Mendoza pretendió que la Corte no se inmiscuyera… Ahora tuvimos la oportunidad de venir todos… no es poco”.