El Gobernador Carlos Verna explicó ante los jueces de la Corte Suprema de Justicia porqué La Pampa insiste con la necesidad de que se conforme un Comité de Cuenca que permita, por un lado, un control sobre las obras que se hagan sobre el Atuel y por otro compartir información entre las provincias, algo que Mendoza niega y que deriva en consecuencias más que negativas para nuestra provincia.
El mandatario indicó que “sí hay soluciones” al problema con el agua que actualmente existe en la cuenca, porque “entre el Sosneado y el acceso a Los Nihuiles se pierden 15 metros cúbicos por segundo. Si se impermeabiliza esa zona hay agua para todos”.
Aclaró también que la ùltima inundación en el Oeste en la provincia no fue producto de la apertura de Carmenza, sino de que “el último dique, Valle Grande, rebalsó en donde está el vertedero. Y Mendoza no nos avisó que se iba llegando al punto de rebalse. Eso demuestra no sólo falta de colaboración, sino que es mentira lo que dijeron que hay buena voluntad. Si hubiera buena voluntad, cuando faltaban 50 centímetros nos hubieran dicho cuántos centímetros sube por día y hubiéramos tomado las previsiones del caso”.
“Porque el río es divagante”, amplió, “como está seco por año o por meses, la arena, con el viento, cubre el curso y el río divaga por nuevos lugares. Por eso hay que estar preparado para la creciente. Y Mendoza ni nos anticipa. Es consecuencia de la no existencia de un Comité de Cuenca”.
Finalmente, también reclamó por la necesidad de que Mendoza aumente la eficiencia del riego. “Ellos mismos lo dijeron: tienen 5.000 hectáreas con riego presurizado en 54.000 que declararon. Es la cuenca del país con más baja eficiencia de riego porque no tiene riego presurizado, no hay aspersión ni riego por goteo. Si regasen las 50.000 con riego presurizado habría agua para llegar a más hectáreas en Mendoza y agua para La Pampa”, afirmó