Habitantes de la esquina de Posta de Yatasto y Santa Cruz protestaron esta mañana y exigieron el arreglo definitivo de las calles. Aseguran que no pueden entrar o salir del barrio, debido al barro que deja encajados los vehículos.
En la mañana de hoy, vecinos y vecinas de la calle Santa Cruz y Posta de Yatasto iniciaron una protesta que incluyó la quema de cubiertas para hacer oír sus reclamos.
“No podemos entrar al barrio ni salir. No hay una calle por la que podamos entrar y estamos pidiendo que vengan a arreglarnos las calles del barrio”, dijo Verónica Fernández a Somos Noticias, el noticiero de Somos La Pampa que se emite de lunes a viernes de 13 a 14 y de 21 a 22 por canal 2 de Cablevisión.
“No pedimos solo la Santa Cruz, sino todas. Antes de ayer vinieron y arreglaron en Tartarglia y Suipacha, tiraron medio metro de greda y se encajan ambulancias, taxis y no vienen los remises. No podemos vivir más así como estamos”, agregó.
“Ayer llamé al señor Arce y nos dijo que no tiene una solución para darnos, me derivó a Claudio García, que es el arquitecto y lo único que le importó era quién me había dado su celular. Se enojó, me cortó”, dijo
“Después lo llamé a Mondelo, el secretario privado del intendente para preguntarle qué pasaba con la audiencia que pedimos el 23 de mayo y me dijo que que el Intendente no nos iba a atender porque no tenía una respuesta para darnos y que nos había derivado a Juan de Dios (Herrero). Pedí hablar con él y me atendió la secretaria. La respuesta fue que ellos tenían su plan y que había arrancado por Villa Parque, pero que no tenían ni idea cuándo iban a venir para acá”, explicó Verónica.
“Le realidad es que hoy no tenemos una calle para salir. Desde Duval a Asunción del Paraguay, no hay una calle para entrar o salir del barrio, porque ni siquiera el colectivo pasa por la Stieben. Estamos aislados. Queremos que nos arreglen las calles del barrio”, exigió.
—¿Esto se agravó con la lluvia del 30 de marzo?
—Sí, pero más allá de eso, tuvimos el problema de las cloacas del vecino y un cráter enorme. Limpiaron todos los cuencos de la ciudad menos el nuestro y siguen bombeando agua de noche para el cuenco. El agua corre en cantidades y no sabemos de donde viene. Es una vergüenza.
—¿Cómo salen del barrio?
—Salimos caminando, pero ya ni por las veredas se puede andar, por el mal estado y por el barro, ya ni podemos salir caminando.