En la mañana de hoy artistas callejeros realizaron una protesta en la rotonda de San Martín y Luro contra la persecución y el hostigamiento policial que viven a diario por hacer malabares en las calles. “Le están pagando a un policía para vigilar a un chico que hace malabares”, dijo Sayi Pifarre.
Artistas callejeros realizaron una protesta en inmediaciones de la rotonda ubicada en el Centro Cívico, contra el hostigamiento y la persecución por parte de efectivos de seguridad.
Agustín contó a Somos noticias que estamos aquí reclamando por el libre paso, para hacer nuestro arte, el malabarismo, que nos dejen trabajar y que no nos pasen por arriba.
Pedimos que no nos traten como delincuentes. Además de nosotros, la gente común está abusando de nuestros derechos y eso tiene que parar. Lo mío se h izo viral por un video cuando me quisieron detener. La gente no tiene que ser trata como delincuente. Este estado de patoteo, de abuso de autoridad, de no poder quejarse., es anacrónico.
Hay tantos efectivos que tienen que justificar su trabajo, infundir el miedo, trabajan con el desprecio el patoteo, el ninguneo.
Por su parte Sayi Pifarre dijo que “queremos que esto no siga sucediendo. Esto va más allá del tema de los malabares. Tiene que ver con el accionar de la policía sobre los jóvenes, porque parece que si tenés menos de cierta edad, los jóvenes son sospechosos. Hay un trato con los jóvenes que los efectivos deberían cambiar”, dijo.
“Lo que me pasó ayer es algo cotidiano. Nos echan de los semáforos en donde trabajamos, por órdenes de arriba y de llamados de la gente”, indicó..
“En general, nosotros discutimos un rato, pero luego nos vamos, por una cuestión de nuestro bienestar y no tener que ir a la comisaría, pero ayer, discutí un poco de más con dos policías en una esquina y me dijeron que iban a llamar al encargado para que me dé explicaciones, pero le dije que no, que me iba y no quería perder el tiempo”, explicó.
“Entonces me voy y a una cuadra, en una verdulería, me alcanza un policía, Romero, que me pide salir afuera para hablar y cuando salgo me dice que debo obedecer a lo que me decía la chica policía. Y me empieza a hablar de una orden, pero le digo que esa orden no existe y me contesta que sí, que ellos están trabajando y no tengo que interferir en su trabajo”, señaló
“Entonces le digo que no puede decirme que es una orden porque sí y le pedí explicaciones sobre qué norma estaba infringiendo, pero esta persona se empieza a alterar, me toma del brazo y me pone una esposa. Le pido de buena manera que me deje ir y no me lo permite, diciéndome que dentro de la comisaría me va a dar las explicaciones necesarias”, dijo Sayi.
“Así me termina esposando y me lleva en un auto, diciéndome que tengo que respetarlo porque tiene uniforme, pero él no tiene que respetarme a mí. Ya en la comisaría, él contó a la policía que le había faltado el respeto a la autoridad y que yo no entendía que no podemos hacer malabares en la calle, que somos unos porfiados y que esas son las consecuencias”, explicó.
“Entonces me metieron un rato en el calabazo, me hicieron una contravención por disturbios en la vía pública, por romper el orden social e interrumpir el paso de los autos, algo que me parece una payasada total”, dijo.
Pifarre explicó que esta mañana realizó una presentación en Derechos Humanos y en la Fiscalía. “En Fiscalía me dijeron que estaban al tanto de la cuestión. Quiero aclarar que cuando pasó el hecho y el policía me dijo que me fuera, me fui, peroluego a buscarme. Me siguió una cuadra y me trató de desubicado”, dijo.
“Él me fue a buscar y me esposó porque no tuvo respuestas a mis preguntas. Su única solución fue llevarme detenido”, agregó.
Sayi aclaró que en ningún momento se interrumpe el tránsito a las y los automovilistas, mientras hace malabares. “Nosotros trabajamos al mediodía, a plena luz y la gente me tira la mejor onda. Muchos me preguntaron qué había pasado, cuando se enteraron de la situación”, finalizó.