El ex gobernador y presidente del PJ pampeano, Ruben Marín, declaró hoy en la segunda etapa del juicio Suzona 1.4. Dijo que “era evidente que iba a haber un golpe de Estado” y aclaró que el decreto para pasar la Policía bajo la órbita de las Fuerzas Armadas “lo firmó Regazzoli” y fue reafirmado por unanimidad en la Cámara de Diputados, al plantear “dudas” sobre los testimonios que lo mencionan.
Además, desmintió que haya mantenido reuniones con Ramón Camps, Cobuta y otros en el Centro Empleado de Comercio como señaló un testigo del juicio. “En la puta vida me reuní con Camps”, dijo a la salida de la Sala.
Marín dijo que fue interrogado en la Seccional Primera cuando lo detuvieron, de ese momento no recuerda las caras, y mencionó que Baraldini “lo vi cuando acompañaba a Camps”.
“Era evidente que iba a haber un golpe. Pero yo no tenía relación con la Policía, dependía del Poder Ejecutivo”, expresó Marin hoy al declarar sobre el decreto del Gobierno Provincial que pasaba la Policía bajo la dependencia de las Fuerzas Armadas.
“Acá sabían perfectamente. Ese golpe estuvo preparado. Camps no se va en el 75 por casualidad a Buenos Aires. El golpe estaba preparado y ya sabían que iban a hacer”, declaró el presidente del Partido Justicialista.
De aquel momeneto recordó que estaba en Capital Federal “haciendo una diligencia, en el Hotel de docentes” y en el diario La Razón “ya anunciaban el golpe militar”. “Llamé al chofer de la legislatura para que me viniera a buscar, a las 12 de la noche llegó y en ese intervalo llegó también Aragones, y un secretario general del sindicato de la Carne de Pico, Juan Carlos Suarez”, dijo.
“Les ofrecí volver a La Pampa, Aragones se quiso quedar. A la vuelta el Ejercito ya estaba controlando en el camino. Llegamos a Santa Rosa a las 8 de la mañana, y nos paro el jefe de la banda, nosotros vivíamos con mi familia en Av. Belgrano, a media cuadra de la Escuela de la Policía, en un edificio del Gobierno de la Provincia”, describió.
“Todos los funcionarios estaban provistos de un revolver en aquellos años, vino Zolecio a buscar la llave de la casa y le di el revolver”, explicó Marin.
En esos años tenía su estudio en General Pico. “Los primeros días ponían una tanqueta en frente al estudio que yo tenía, había una sociedad de miedo, además hasta uno se encontraba con gente que charlaban y que se cruzaban de vereda, había razón para tener miedo, algunos detenidos la pasaron mal, ya habían tenidos problemas en el 75”, rememoró.
“No se si el 17 o 18 de octubre cuando vino Videla a La Pampa, a General Pico, para la inauguración de Corpico y una fábrica de máquinas, y fui a tribunales hasta última hora, porque uno ya sabía como venía, iba a tener problema. Fue así que abrieron mi casa, rompieron el pasador y entraron dos policías a decirme que tenía que ir a la Comisaría. Llego y me encuentro con Anibal Campos y Hugo Corrales, dirigentes de Luz y Fuerza, porque se había cortado la luz. A las 6 de la tarde, el comisario Campagno nos dice que tenemos que ir a Santa Rosa a firmar unos papeles. Fuimos en mi auto, paramos en el Guanaco a tomar una gaseosa, y acá tanto Campos como Corrales, no se que declaración hicieron, pero pudieron volver a Pico y a mi me dejaron adentro”, dijo hoy durante su testimonio.
“Estaba el comisario Lacrose, me hizo dejar mis cosas, que ellos no tenían nada que ver que era de la Subzona 1.4, pedí que le avisen a mi familia, me pasaron al calabozo y había un muchacho al lado de apellido Mata, que era dirigente del Partido Comunista. A la tarde, Alberto Hernel, que entró conmigo en la Legislatura, consiguió un colchón para el calabozo”.
Al otro día. “La Subzona funcionaba en el piso de arriba, me apuntaron con un reflector en la cara, no se le podían ver las caras, me tomaron declaración, estimo que era alguien joven por la voz, me preguntaron porque habían panfleteado en General Pico en contra de la presidencia, quienes los habían tirado, y de donde había sacado Juan Carlos Suarez, cien o cincuenta dolares, no era en ese momento un elemento común, al tiempo le pregunté y me dijo que se los cambiaron en el Banco de La Pampa cuando vendió el auto”.
“Ese día o al otro, no recuerdo, me llevaron a la Jefatura de Policía, cuando bajo me dejan en la vereda como 40 minutos, sin esposas, con las manos atrás, presumo que era para que la gente que pasaba me viera. Adentro me tomaron las huellas, hacen el expediente de la Policía, y al otro día me fui”.
En General Pico de nuevo. “Frente al estudio seguía la tanqueta día por medio. Pasaron unos días y yo el sábado a la mañana había recibido el despido del Banco Industrial, en virtud de un decreto del Ejecutivo Nacional que decía que era peligros y otro telegrama de los gremios intervenidos, de la UOM y también de la CGT”.
“A donde me detuvieron había presos comunes, no vi otros. Cuando pasa este hecho que me hechan del Departamente de Trabajo, creo que era Amarante el señor, me entero y no recuerdo si un comisario Erro o Gimenez, me vienen a avisar a la mañana que en la tarde me iban a detener, traje a mi familia a Santa Rosa a la casa de mi cuñado y volví a Pico”.
“Gimenez me dijo que se reunió el Fiscal Nardillo, Baraldini y el comisario Campaña, y Nardillo les dijo que no me detenga por que iba a ser víctima, y dijo que se iba a encargar de hacerme un juicio para dejarme inhabilitado politicamente. Da la casualidad que a los 4 o 5 días me notifican, me vienen a ver la señora de Carnagui porque estaba preso, porque había una menor involucrada con la que tenían relaciones sexuales, presenté un escrito al tribunal para que declarara estas mujeres y le toman el testimonio el jeuez Terani, que me señala por instigación al delito argumentando que yo le había dicho que digan que eran mayores. A las pocas horas ya las habían puesto en un colectivo y las enviaron a Mendoza”.
Cuando le toman la indagatoria es en el juzgado de Triputti, “me dijo que no iba a hacer política con mi caso, nunca tuve la oportunidad de agreadecerselo, se lo digo ahora”, contó Marin.
“Una noche viene una citación donde por orden de Ortiz Zamora, que me tenía que presentar para pedir antecedentes. Presente el recurso de amparo a Horacio Constantino, y resolvió a la madrugada que no me presentara, que no era meritorio”, dijo y agregó que planteó la situación al Colegio de Abogados.
“Tenía problema para ejercer la profesión, y el Colegio de Abogados le pide juicio político al juez Ortíz Zamora, y el STJ lo rechaza porque tiene que ser personal y no la institución. Lo presenté yo y me patrocinaron todos los abogados de Pico y se lo condenó. No se quien lo mandaba”, explicó.
Fuente y foto Plan B Noticias