El examen de Boca era doble. El líder de la Superliga no sólo buscaba revalidar su condición de equipo consolidado después de su primera caída en el torneo contra Racing, sino que también jugaba sin otra pieza determinante (a Gago se le sumó Benedettoy, para colmo, no pudo contar con Bou). En este contexto sumó la segunda derrota consecutiva y cortó una racha de 18 partidos sin perder como visitante al caer contra Rosario Central por 1 a 0. Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto quedaron así como únicos punteros a tres de San Lorenzo y Unión, con 24 unidades.
El partido mostró a los segundos lo difícil que se le presentaba al puntero y sus características: intenso, caliente, raro, peleado en cada rincón y cortado. Antes del minuto Gino Peruzzi cometió una falta insólita sobre la raya del córner que lo llenó de dudas para el resto del encuentro, y un minuto después Leonardo Gil sacudió de una patada a Cristian Pavón. Patricio Loustau consideró que la falta solamente merecía una amarilla.
En ese fervor de Arroyito el local se puso en ventaja por el oportunismo de Marco Ruben. El Pachi Carrizo ejecutó el córner, Mauricio Martínez improvisó un tacazo fallido y el goleador metió la cabeza entre muchas camisetas visitantes para meter el 1 a 0. Como en aquel cruce de la Copa Argentina en el que los rosarinos terminaron festejando por el gol de Martínez en el septiembre mendocino, Central se abroqueló tras la ventaja y complicó el juego de Boca. A los 36′ Carrizo volvió a meter peligro con la pelota parada y el cabezazo de Ruben, que terminó apenas al lado del palo izquierdo de Agustín Rossi.
Pero si la falta de juego y la pelea constante que proponía Central no hubiesen sido suficientes problemas para los de Barros Schelotto, su defensor más experimentado, Paolo Goltz, mostró su peor cara y cometió una «chiquilinada» que le valió la roja. Minutos antes había recibido una amarilla y, a los 37′, a instancias del cuarto árbitro, Loustau le sacó la segunda tarjeta por una patada sin pelota al autor del gol. También podría haber sido roja directa. El partido se terminó de desacomodar con esa expulsión.
En el complemento Rosario tuvo varias para definir por la lógica urgencia de Boca y el hombre de más, pero chocó contra Rossi, quien tapó tres chances claras en los primeros treinta minutos. A los tres Ruben habilitó a Carrizo con un gran pase y el ex Boca le pegó de una para que se luzca el arquero visitante. El uno xeneize volvió a brillar a los 23′ al sacarle el cabezazo a Camacho en un córner y al ganarle de nuevo a Carrizo tras un bombazo desde afuera.
Después de ese tiempo llegó el empujón de Boca que casi lo empata. Lo mejor de la visita se vio en los pies de Edwin Cardonacon sus disparos de pelota parada. Cristian Espinoza lo tuvo a los 30′ tras un buen desborde de Peruzzi, pero el disparo del ex Huracán se fue cerca del palo derecho del uno canalla. Seis minutos después, tras un rebote después de un córner, otra vez Espinoza la mandó por arriba.
