Las manos en los bolsillos, pantalón corto, calza térmica, buzo y un cuello polar para tratar de hacerle frente a los 7 grados de temperatura que el termómetro marcaba en Ezeiza. Las opciones de Lionel Messeran simples de graficar: tenía el permiso del cuerpo técnico para descansar tras el extenso viaje desde España que llegó a la Argentina con demora o asomarse para ver a sus compañeros en una de las canchas del predio de la AFA. ¿Qué hizo el atacante de Barcelona? Entrenarse.
Una de las especulaciones era que Messi se trasladara a Rosario para ver a su familia. Nada de eso. Acompañado por Jorge Burruchaga, el manager de la selección, el astro de Barcelona se dejó ver pasadas las 10.30 y, luego de saludar a los empleados del predio de la AFA, se acercó al costado de una de las canchas de entrenamiento para charlar con Daniel Martínez, médico del equipo nacional, y luego con Lionel Scaloni, integrante del cuerpo técnico de Jorge Sampaoli. Allí, observó la práctica animada por 15 jugadores, más de la mitad del la nómina que ayer confirmó el DT argentino.