En la sala “Garrahan” del Hospital Lucio Molas, tuvo lugar esta semana un encuentro entre el ministro de Salud de la Provincia, Mario Kohan, y los médicos residentes, con quienes mantuvo un diálogo distendido.
Kohan expresó a los residentes anécdotas y se refirió a estas épocas que claramente transforman, “yo creo que la horneada que te provoca una residencia nadie te la saca. Ustedes tienen que tomar por asalto el hospital; el hospital es de los residentes, yo nací en la residencia”, sostuvo.
En ese marco, el titular de Salud compartió sus experiencias y alentó a los oyentes “a empeñarse, ofrecerse, siempre trabajar y poner espíritu”. Además, puso el acento en la relación entre tecnología y medicina recomendando no deshumanizar la actividad profesional.
Ante la mirada atenta de los presentes, calificó la residencia como la etapa más linda de todas “en la que se sufre, se reniega, se enoja” y recomendó paciencia, “para que aprendan a conocerse y formen grupos de trabajo. Es una tarea compleja, se necesita que alguien con inteligencia emocional lidere, y requiere que cada uno ponga de sí”.
Por otro lado, remarcó que el ambiente de camaradería es el que permite trabajar bien y relajado, “cada residencia debe crear su propia mística”, consideró, añadiendo que las mismas son un maravilloso invento del hombre “ya que nadie ve la mística, pero si en la residencia se siente, es porque el grupo está cohesionado” finalizó Kohan.
El ministro de Salud con residentes del Hospital Lucio Molas
