Francia derrotó 2-0 a Uruguay y se convirtió de esta manera en el primer semifinalista del Mundial que se disputa en Rusia. Varane y Griezman fueron los autores de los goles, uno en cada tiempo.
El plan Maestro de Uruguay para neutralizar a una Francia que asustaba después de la paliza conceptual que le había aplicado a Argentina empezó a quebrarse, vaya paradoja, en una de las especialidades charrúas: en una jugada con pelota detenida. Desde la derecha y con zurda le entró a un tiro libre Griezmann, buscando que el efecto se fuese cerrando hacia el arco, y desde atrás, como un tren imposible de frenar, apareció Varane, uno de los gigantes de Francia, con su 1.91 de estatura, para elevarse anticipando a Stuani y para clavarla abajo, en el segundo palo.
¿Cuánto hubiera cambiado con Cavani, afuera? Seguro Uruguay hubiera contado con una dosis de mayor potencia ofensiva. Eso que buscó con las modificaciones Tabárez. Adentro Cebolla Rodríguez por Bentancur y Maximiliano Gómez por Stuani para refrescar la elaboración y el ataque. El problema es que no hubo lugar para medir la influencia de los cambios porque enseguida Muslera dibujó su blooper, con manos de cristal ante un tiro fácil desde afuera de Griezmann.
Poco pudo hacer Uruguay en ese lapso que separó ese segundo gol con el final del partido. Francia se llevó la llave con justicia y se medirá con el ganador de Brasil- Bélgica con quien dirimirá el futuro finalista de Rusia 2018