Marcelo Gallardo rompió 57 días de silencio. En ese lapso pasaron pocas cosas en River. Pero el mundo futbolero se sacudió con el Mundial y la Argentina fue una de las selecciones que más secuelas sufrió. Por eso la conferencia del Muñeco tenía un condimento extra. Más allá del debut del domingo por la Copa Argentina ante Central Norte de Salta, había un tema excluyente en la órbita del entrenador.
“Los rumores generalmente son rumores y soy muy respetuoso en cuanto a las formas. No tengo mucho para decir. ¿Si me gustaría? A cualquier entrenador argentino le ilusiona dirigir alguna vez a su seleccionado. Es el máximo orgullo. De ahí a que me postule para ser entrenador del seleccionado me parece que no va conmigo. Agradezco y me llena de orgullo que se me nombre para ser uno de los candidatos. Primero, no recibí ningún llamado. Segundo, mi cabeza está en River. Todos saben lo que pienso de lo que pasa hace tiempo en el fútbol argentino. Venimos haciendo las cosas mal hace tiempo y debemos aprender de lo que pasó en el Mundial”, describió Gallardo.