El economista de la Undav brindará una charla desde las 20 en Santa Rosa. Criticó la apertura de importaciones y la dolarización de tarifas de combustibles y servicios públicos. “Argentina tiene que ser una país industrial y no importar productos manufacturados”, dijo.
Santiago Fraschina disertará este jueves en Santa Rosa y adelantó parte de la charla en declaraciones televisivas.
El economista brindará hoy una disertación a partir de las 20 en la capital pampeana, en el marco del ciclo de charlas que realiza el Centro de Estudios Pampeanos (Cepam).
La actividad, abierta al público en general, se denominada “Economía para no economistas”, y se llevará a cabo en el Bar Social Club ubicado en la calle Alvear 42, según se informó.
Fraschina es un reconocido economista y actualmente se desempeña como director de la carrera de Economía en la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav). En diálogo con el programa “La Mañana con vos”, “que se emite de lunes a viernes de 8 a 10 por el canal 2 Somos La Pampa de Cablevisión, se refirió a los trabajos que llevan adelante con la Undav y recordó que “en el último informe que sacamos, fue el del costo automotor, en cuánto evolucionó mantener un auto en Argentina en un año y nos dio un aumento del 55%, incluyendo seguro, combustible, VTV y todo lo que implica mantener un auto”, explicó.
“La semana pasada hicimos un informe sobre la deuda externa y ahora lo que hicimos fue firmar convenios con distintos centros provinciales para empezar a generar informes económicos en las provincias y por eso con el Centro de Estudios Pampeanos lo que vamos a empezar a hacer es un convenio para, desde la Universidad de Avellaneda junto con el Centro hacer un análisis de la economía de La Pampa”, agregó.
“Lo que señalamos en el informe de los autos, por ejemplo, fue que una de las políticas más desacertadas tiene que ver con desregular el precio de combustible y dolarizarlo. Dos medidas graves. Una el Estado deja de regular el precio y se lo deja a las empresas privadas y luego, ponerlo a precio de dólar El problema es que ni a vos ni a mí nos dolarizan el salario”, criticó.
“El mismo error están cometiendo con la tarifa de los servicios públicos. No solo han quitado los subsidios, que es lo mismo que desregular el mercado, sino que han dolarizado la tarifa de los servicios públicos, con el agravante de que la moneda nacional se está devaluando y cada devaluación de la moneda nacional implica un nuevo aumento del precio de combustible y los servicios públicos”, dijo.
“Y eso, es doblemente inflacionario, porque lo pagamos nosotros cada vez más caro y el combustible y las tarifas forman parte de los costos y las empresas, en lo posible, te lo van a ir trasladando a precio. Hoy no pueden trasladarlo tanto, porque no hay consumo, pero sí lo hacen todos los meses y por eso, el tema de la suba de los precios”, dijo.
—¿Qué es “economía para la gente común”?
—En principio pensar en las cosas que más afectan al ciudadano común, como empleo e inflación. Y esos son los debates centrales en Argentina. Y esta es una discusión histórica de Argentina, ¿debemos o no ser un país industrial?, ¿conviene tener pequeñas y medianas empresas? El concepto del Gobierno Nacional es que la Argentina no puede ni debe ser un país industrial. Están convencidos. Hay un sector de la población argentina y de los economistas que creen que la industria nacional es ineficiente y por lo tanto, los productos manufacturados, hay que importarlos.
Por lo tanto, generaron una avalancha importadora y están quebrando a la pequeña y mediana empresa. El problema es que la Pyme en Argentina genera más del 80% del trabajo. Si no cerramos esa discusión que si debemos o no ser un país industrial, no podemos generar una sociedad de pleno empleo, para que todos tengan trabajo digno en Argentina, trabajo digno. Entre las industrias que están más perjudicadas son la textil y la del calzado. Hay que transformar al argentino en consumidor, para transformarlo en consumidor hay que darle trabajo y para darle trabajo hay que industrializar la economía argentina, basado en la pequeña y mediana empresa.
Para Fraschina, las y los argentinos tienen que entender que hay que ser un país industrial. “Obvio que eso no es un proceso fácil y lleva tiempo. Pero tenemos que hacer un esfuerzo para que la industria sea competitiva para generar puestos de trabajador, que el consumidor esté contento y pueda comprar productos”, dijo.
“Ahora hay una avalancha importadora, no protege la industria nacional y estamos importando todo. Esto nos lleva al déficit comercial más importante de la historia económica argentina, que se financia con dólares que estamos trayendo del endeudamiento externo del Estado Nacional”, criticó.
“Pero, además de endeudarnos para pagar esa avalancha importadora, esa avalancha genera el quiebre de la pyme y el crecimiento de la desocupación. Se desocupa y no bajaron los precios, uno de los argumentos que hay a favor de la importación. No tuvimos ningún beneficio positivo y son todos negativos, con la salida de dólares que lo financiaste con deuda externa, quiebre de la pyme y la industria nacional, crecimiento de la desocupación y precios cada vez más altos”, analizó.