La decepción por la caída en la final de la Copa Libertadores ante River todavía es una herida abierta en el cuerpo de los hinchas de Boca. En ese contexto, parecía que el ciclo de Guillermo Barros Schelotto como entrenador del club estaba cumplido: costaba creer que se le ratificara la confianza en un equipo en el que la obligación de ganar -y sobre todo, frente al rival de toda la vida- pesa muchas veces más que la gratitud por haber logrado algo tan difícil como llegar a una final de Copa Libertadores. Sin embargo, este miércoles apareció una sorpresa dentro de ese escenario: el presidente de Boca le ofreció al Mellizo la posibilidad de seguir como DT durante un año más.
Dirigente y técnico se reunieron este miércoles para hablar de lo ocurrido. Y aunque el Mellizo creía que su salida ya era una decisión tomada, se encontró con la oferta de seguir un año más en su cargo. ¿Significa esto que su continuidad está asegurada? Para nada. Hay algunos asteriscos que aparecen en el horizonte. Por eso, el entrenador quedó en confirmar el viernes cuál será su decisión.
Durante el encuentro, que fue muy fuerte, Angelici le aclaró a Guillermo que el contrato no podrá ser por más de una temporada. La idea es no sellar un compromiso que se extienda más allá de su mandato, ya que a fines de 2019 habrá elecciones en Boca (en las que el actual presidente no podrá ser reelecto). Al Mellizo esta idea en principio no le cierra, ya que pretende que el nuevo vínculo sea por dos años.