En las últimas horas se conocieron dichos de una joven, quien dijo haber sido violada por el director de Casas de Juventud de La Pampa. Tras la difusión, el gobierno provincial lo relevó mediante un decreto del cargo y La Cámpora (organización a la que pertenecía el joven) lo echó.
La joven, también militante de La Cámpora, conoció al funcionario provincial en actividades políticas. Al tiempo comenzó una relación que la llevaría a vivir situaciones de violencia sexual. Llegó a tener relaciones “para que no se enoje”. Más de una vez se negó pero no pudo frenarlo por su fuerza. Luego, como suele pasar con mujeres que se dan cuenta que no pueden frenar al violador, no se resisten para que “acabe más rápido”.
El escrache público, a traves de la cuanta de Facebook de la joven denunciante, habría generado severos cuestionamientos internos y Roó dejó de ser funcionario del gobierno provincial.
La joven mujer, relató:
Hace unos días me decidí a escribir esta publicación tratando de detallar una serie de situaciones que viví con un varón. Ocurrieron ya hace bastante tiempo, pero desde entonces vuelven a mí en forma de tristeza y asco. Me decidí porque más allá de todo el miedo al “que dirán” que me produce contarlo, mayor es el grado de preocupación y enojo que me invaden cuando veo que un tipo que ya se maneja sexual afectivamente así, sigue impune rodeado de mujeres que no tienen idea de quién es.
Hablo de Nicolás Roó. Lo conocí cuando empecé a militar en La Cámpora (Sta. rosa) a los 17 años. Se presentaba como referente de la juventud. Su imagen de autoridad me generaba mucho respeto. Me importaba mucho como él me viera. Es decir, hoy puedo decir que desde el principio existió una relación de poder muy fuerte. Me hacía sentir que no sabía nada ante él, “un militante lleno de experiencia Puntualmente la relación sexo afectiva que tuve con él, que en realidad no fue más que de opresión y coerción, comenzó cerca de marzo de 2017 (no recuerdo con exactitud). La primera vez que estuve con Nicolás Roó fue consensuado, pero las siguientes fueron por presión, negación de libertad o forzadas explícitamente. Fueron muchas pero trato de relatar brevemente las más violentas que recuerdo
Una vez mostrándome un galpón de un privado, en el cual tenla “un futuro proyecto”, mientras estaba mirando los alrededores me tomó, me tumbó hacia el suelo y contra la tierra con piedras me penetró hasta acabar. Otra vez fue llevándome a mi casa, estacionó el auto, y aunque dije que no, continuó amarrándome fuerte con sus manos y brazos. Luego paró el auto, salimos y me violó contra él. Cuándo entendí que ante mi negación siempre conseguía lo que quería, con el tiempo mi cuerpo sólo se dejaba guiar por los deseos del suyo. Cabe aclarar que es corpulento y pesado y tiene mucha superioridad física sobre mí.
Otra ocasión fue en su departamento (como otras tantas) en una de las veces que me quedé sin llave para ir a casa. Como siempre me quedé con la condición de no tener sexo, igual lo terminaba complaciendo por miedo a su reacción siendo que él posee la llave del depto., que también necesitaba para salir a la calle.
Echado
Esta mañana, en el marco de la presentación del programa Tarjeta Joven, la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Alonso y el subsecretario de Juventud del gobierno provincial, Pablo Ferrero, se refirieron a la denuncia contra Nicolás Roó y confirmaron su desvinculación como funcionario, al ser acusado por una militante de violencia sexual.
“Lo que está pasando es público y en función de eso, él ha presentado su renuncia, pero paralelo a eso, fue revocado de su cargo. Nosotros debemos seguir trabajando y repudiamos todo hecho que involucre a una mujer en esta situación. En ese sentido, hemos actuado”, precisó.
Consultada sobre quién ocupará el cargo dejado vacante por Roó, luego de que se le pidiera la renuncia, Alonso dijo que “hace cinco minutos que sucedió. Es decir, a las 7 de la mañana me levanto y voy a trabajar y a esa hora empezamos a tomar decisiones, pero hay que esperar. Nada es express”, dijo.