En un encuentro friccionado, en el que el dueño de casa mereció algo más, Boca y Vélez igualaron 0-0 en Liniers, por el partido de ida de los cuartos de final de la Copa de la Superliga. El jueves, desde las 21.10 en la Bombonea, se definirá cuál de los dos equipos accederán a las semifinales de la flamante competencia.
El partido estuvo condicionado por el ambiente alrededor de Mauro Zárate, quien regresó al José Amalfitani luego de su decisión de mudarse al «Xeneize» y resultó hostigado. Excepto por esos primeros minutos, Boca no pudo hacer pie y terminó conformándose con la igualdad. Sufrió la presión de Vélez y se vio forzado a intentar sin elaborar, apostando a la pelota quita o a los envíos largos. Pero defendió bien (con puntos altos en Andrada y Buffarini, quien anuló a Matías Vargas) y la consecuencia fue un duelo chato, en el que de todas formas el «Fortín» tuvo las mejores situaciones para convertir.