El Subsecretario de Salud del Gobierno de la provincia, Gustavo Vera, manifestó su sorpresa y desconcierto por el reclamo realizado por la diputada provincial Patricia Testa (UCR-PRO, que paradójicamente eliminó el Ministerio de Salud a nivel nacional) publicadas en un medio electrónico.
En principio el funcionario aclaró que las puertas del Ministerio y la Subsecretaría están abiertas a todos los que requieran información sobre el funcionamiento, pero alarma el desconocimiento puesto de manifiesto en su reclamo, lo que habla de su pésimo asesoramiento.
La Subsecretaría de Salud tiene poder de policía. Regula y fiscaliza el funcionamiento de todos los establecimientos públicos y privados y en este caso, verifica las condiciones óptimas de los lugares en que atienden los profesionales, tanto en las ciudades como el interior. Superadas esas condiciones, el médico debe estar matriculado y posteriormente habilitado por la Subsecretaría. En caso contrario, su atención es ilegal.
Lo que llama poderosamente la atención es que la diputada hace reclamo sobre la presencia de un médico que no está habilitado por la provincia y que atendió en un lugar inhabilitado en la localidad de La Humada el día 5 de julio. Cuando la Subsecretaría tomó conocimiento de la irregularidad, intimó vía medios electrónicos al médico Octavio Arcos Lazo a cesar en su actividad, quien reconoció su error.
Ese profesional no se desempeña bajo la órbita del Ministerio de Salud ni está habilitado para hacerlo desde hace más de tres años.