Este domingo fueron asesinados Héctor Ceferino Lappetina, de 88 años, y Jacinto Tallone, de 87. Supuestamente, les habían entrado a robar a sus viviendas. Los detenidos tienen domicilio en la localidad y fueron atrapados en Realicó.
Dos conocidos vecinos de Rancul fueron asesinados esta mañana, tras ser golpeados salvajemente para robarles. La localidad está conmocionada: por ambos hechos hay tres personas detenidas y otras dos demoradas, todos con domicilio en el pueblo.
Primero se conoció la muerte de Héctor Ceferino Lappetina, de 88 años, exintendente de facto de la localidad. Fue encontrado sin vida en su domicilio de la calle Quintana, entre San Martín y Rivadavia, donde vivía solo. Tenía signos visibles de haber sido golpeado brutalmente. «Todavía no podemos confirmar detalles, pero se trató de una muerte violenta», confió a El Diario el Jefe de Policía, comisario Roberto Ayala.
El otro hecho se conoció también durante este domingo. A pocas cuadras de la casa de Lappetina fue encontrado Jacinto Atilio «Cacho» Tallone, de 87, un conocido carpintero de la localidad que también vivía solo. Estaba gravemente herido en su vivienda y fue trasladado a la clínica Santa Teresa de Realicó, donde falleció poco después.
Todo indica que ambos hechos guardan relación desde sus autores. Por eso, tras una serie de pesquisas, fueron detenidos tres mayores de edad que tienen domicilio en el pueblo. Algunos de ellos cuentan con antecedentes policiales.
Los atraparon en Realicó, hacia donde habían huído después de los ataques. También hay otros dos hombres que están en calidad de demorados. «Todos son jóvenes que no superan los 25 o 30 años», confió la misma fuente.
Según los primeros datos de la investigación, el ataque a Lappetina habría ocurrido alrededor de las 8 de la mañana. Mientras que el de Tallone habría tenido lugar cerca de las 11 horas.
Lappetina fue el último jefe comunal durante la última dictadura militar y entregó a Leandro Rochetti, que había sido elegido por el voto popular en 1983.
Padre de tres hijos (uno residente en el exterior, otro en la provincia de Córdoba y el tercero en Rancul), Lappetina vivía solo en un domicilio ubicado sobre la calle Quintana, entre San Martín y Rivadavia.
En las pesquisas y las detenciones trabajó personal de la Brigada de Investigaciones de General Pico y de las comisarías departamentales de Realicó y Rancul. También se hicieron presentes el jefe de la Unidad Regional II, Daniel Ginchinau, el fiscal general Armando Agüero y la fiscala de delitos contra la propiedad Verónica Campo.
