El joven del que ya se venía hablando aparece posando sonriente junto a los demás.
Finalmente se conoció la cara del sospechoso 11 implicado en el asesinato de Fernando Báez Sosa. El chico al que los investigadores apodaron Pipo aparece en una foto juntos a otros de los rugbiers, tomada poco después de la golpiza que mató a Fernando.
Tras las pericias a los celulares de los imputados, la Justicia dio con una foto en la que “Pipo” aparece posando con el pulgar hacia arriba.
El adolescente, que según trascendió sería menor de edad, no está identificado con nombre y apellido en la causa ni imputado como los demás jóvenes, pero los abogados de Báez Sosa sospechan que estuvo en el lugar cuando mataron a Fernando.
“El lunes o martes vamos a apuntar al ‘número 11’ a pesar de que la fiscalía lo ha negado. Ya tenemos identificado al masculino, vamos a aportar claramente la imagen que surge de lo que tiene la fiscal”, había dicho Fernando Burlando, abogado de la familia de la víctima.
En la foto que se conoció recientemente no solo “Pipo” posa sonriente: los demás rugbiers también sonríen a la cámara y hacen gestos con las manos, mientras que uno de ellos posa de espalda y deja ver una leyenda que aparece en su buzo, que dice “Chiefs”, “jefes” en inglés.
El lunes, la fiscal Verónica Zamboni amplió la acusación de coautores: a Máximo Thomsen y Ciro Pertossi se sumaron Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi.
Mientras, los dos jóvenes que están libres, Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, siguen imputados como partícipes necesarios.
