No entró la pelota, no quiso entrar. Por el arquero rival, por la falta de puntería, por el palo también. Pero sí entró Boca. Entró a los octavos de final de la Copa Libertadores con el punto que consiguió con el empate sin goles frente a Libertad, en la vuelta a la Bombonera después de seis meses y medio. Sin público, pero vuelta al fin.
No está claro si es ventaja o desventaja jugar de local en esta Libertadores de pandemia, cuando hay voces que empujan a unos y amedrentan a otros, la Bombonera tiene su mística pero no sus latidos. Pero inevitablemente algo debe provocar jugar en el estadio propio, vacío y todo, porque Boca salió con una propuesta distinta ya desde la ubicación de algunas jugadores en el campo, caso Jara, Fabra y Pol Fernández. Y fue muy marcado lo de los laterales: de no moverse de al lado de los centrales en los dos partidos de visitante a jugar en campo rival en esta presentación en casa.
Entre el Apache y Toto, entonces, se pusieron el equipo al hombro. Se encontraron del medio hacia la derecha del ataque, se entendieron muy bien y supieron poner a Boca en varias oportunidades frente a Martín Silva. Pero lo que faltó es precisión para definir, más allá de los méritos del arquero. Dos veces Tevez, otra de Salvio y dos Soldano, el nueve que se sacrifica pero no la mete. Y todo frente a un adversario que con nuevo técnico tuvo mucha más actitud que dos semanas atrás.
El punto que servía para clasificar no frenó a Boca en el segundo tiempo, aunque Carlitos sintió el desgaste. Los centrales se pararon más adelante, Fabra apareció bastante más en ataque a la par de Jara y Campuzano pudo encontrar más espacios para iniciar las jugadas, luego de que en el primer tiempo salieran a taparlo. A los 15, incluso, Russo apostó por Cardona en lugar de Obando, un cambio con juego en lugar de ida y vuelta, además de Bou por Soldano y luego Zárate en lugar de Tevez.
Pero el gol no llegó, con Libertad más cerrado, a pesar de contar con varias oportunidades claras, entre ellas un cabezazo de Licha López abajo del arco, un remate de Cardona y otro de Fabra que dio en el palo.