Este martes, desde las 8.30, en el Aula Magna de la Universidad Nacional de La Pampa, inicia el tercer tramo de la causa por delitos de lesa humanidad conocida como Subzona 1.4.
Si algo tiene de novedoso este nuevo proceso, es el juzgamiento de los delitos de índole sexual contra las víctimas del terrorismo de Estado.
También que se desarrolla en pandemia y muchos de los represores hoy juzgados no rendirán cuentas de manera presencial por causas de salud y la disposición de la semipresencialidad por parte del Tribunal Oral Federal de Santa Rosa. La mayoría ya goza del arresto domiciliario.
La audiencia del día martes será transmitida por el canal youtube del Consejo de la Magistratura. En tanto el miércoles 28 de abril se podrá seguir en el siguiente .
Como dijo el periodista y exdetenido, Juan Carlos “Pinky” Pumilla, al cumplirse 45 años del 24 de marzo de 1976: “En nuestra provincia todavía nos falta descubrir a los autores de por lo menos 10 asesinatos en territorio provincial quienes fueron los promotores del saqueo a la UTN, al servicio provincial de salud, los que destruyeron el Instituto de Estudios Regionales, una destrucción que calo profundo en la identidad pampeana porque retraso el debate identitario y destruyo la reserva de memoria que habíamos acumulado hasta los 70”.
“Hay un carnet de impunidad de quienes fueron cómplices civiles y artífices del golpe. Nosotros que bregamos por la memoria lo que decimos es que no asistimos al triunfo de la memoria, asistimos a avance de la memoria sobre las sociedades del silencio y del olvido, las cuales siguen operando en la sociedad pampeana. Este golpe no pudo ser articulado sino fuera con la complicidad de fuerzas sociales y políticas que se juntaron en el Golpe y que le dieron protección ideológica y fáctica”, expresó.
En esta tercera etapa, se incorporan nuevos casos de los capítulos UTN de General Pico y el copamiento militar de Jacinto Arauz, entre otros. Cabe recordar que los hechos que se juzgan comprenden el periodo 1975 – 1983.
Como se dijo antes, también fueron incluidos los delitos sexuales, en circunstancias de secuestros. El más emblemático es el de la estudiante Stela Marys Barrios, y cuyo relato quedó registrado en el primer juicio de 2010.
Para el 2017 Barrios ya había fallecido. Pero Luis Baroto, su amigo y la primera víctima en declarar durante ese juicio, fue la voz que se alzó contra aquel crimen impune: “La violaron entre 5 policías. Que explique Baraldini quien era esa gente o si él estaba en ese grupo. Quiero decirlo porque ella ya no está, y sé que este señor es tan cobarde que nunca lo va a reconocer”.