Lanús consiguió un esforzado triunfo ante Metropolitanos de Venezuela por 1 a 0 y logró su boleto a los Octavos de Final, al cabo de un discreto encuentro disputado esta noche en el estadio «Ciudad de Lanús-Néstor Díaz Pérez», por la sexta y última fecha de la zona A de la Copa Sudamericana.
Diego Braghieri, a los 6 minutos de la segunda etapa, le dio los tres puntos al conjunto de Jorge Almirón.
La formación venezolana terminó el cotejo con diez hombres por la expulsión de Leminger Bolívar, a los 13 del complemento.
«El Granate» terminó como líder de su zona, con 11 puntos, mientras que Barcelona de Ecuador, terminó segundo con 9 y quedó eliminado tras igualar en Uruguay 0 a 0 con Montevideo Wanderers, que culminó tercero con 8. Cuarto fue el elenco venezolano con 3.
El dueño de casa llevó la iniciativa y mereció largamente la victoria ante un visitante tan digno como inofensivo.
Desde el vamos el «Granate» pretendió quedar a resguardo de cualquier eventualidad y fue por los tres puntos. Plenamente consciente que una victoria de Barcelona de Ecuador lo condicionaba en demasía, la escuadra local ejerció un pertinaz dominio sobre su ya eliminado rival.
La ausencia de José López por padecer Covid privó al local de un arma importante para desnivelar, a lo que se le agregó la leve lesión que padecía el veterano Sand y que le impidió jugar en plenitud.
Tras una superioridad abrumadora del anfitrión en la primera parte que no se vio reflejada en la red, el gol en el comienzo del segundo período le dio a Lanús la tranquilidad necesaria como para encarar el desarrollo posterior.
Un preciso centro desde la derecha de Valeri encontró la cabeza de Braghieri, quien en un perfecto anticipo ofensivo vulneró la resistencia del eficiente guardavallas Rojas.
Entre el conformismo del «Grana» por la diferencia conseguida y las buenas noticias que llegaban desde Uruguay y la carencia de rebeldía del conjunto de José María Morr, el partido se fue consumiendo sin alterarse demasiado su primigenia tendencia de mostrar a un Lanús dominante y un Metropolitanos impotente y resignado a su suerte.