«No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de la Iglesia». En el primer discurso que pronunció hoy en Chile , Francisco enfrentó de inmediato el tema del escándalo de la pedofilia en el clero, consciente de que se trata del gran tema de esta visita, del que se habla aquí desde hace meses, en los que hubo fuertes protestas contra la Iglesia.
Determinado a mostrar su preocupación y a quitar esta gran piedra desde el inicio de su difícil visita de tres días, fiel a su estilo, el Papa enseguida abordó la cuestión, provocando aplausos en el atrio del Palacio de la Moneda. Y como había hecho en otras ocasiones, volvió a pedir perdón por este flagelo que ha minado como nunca la credibilidad de la Iglesia católica en todos los continentes, incluso en esta parte del mundo.
«Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir», dijo el ex arzobispo de Buenos Aires , hablando ante la presidenta saliente, Michelle Bachelet , su sucesor, Sebastián Piñera , su antecesor, Ricardo Lagos y demás autoridades del mundo político, de la sociedad civil y el cuerpo diplomático, en el emblemático Palacio de la Moneda.