Comenzó esta mañana el debate oral y público donde se tratará de determinar cual es la responsabilidad penal que le cupo al policía Rodrigo Benvenutto en la muerte del joven Ramiro Cruz, Si bien está probado que fue el uniformado el que disparó, durante la primera jornada se manejaron distintas posibilidades en cuanto a las circunstancias en la que ocurrió el hecho
El único punto de coincidencia entre las tres versiones fue el inicio del hecho, ya que todos coincidieron en que la situación se desencadena a partir de el alerta dada por un vecino, ya que presuntamente Cruz pretendía robar en una casa. A partir de allí se produjo una persecución que duró varias muchas cuadras y que terminó dentro del terreno de la vivienda de la familia del joven fallecido, donde el cabo Benvenutto efectuó el disparo fatal.
Para el fiscal Luciano Rebechi, Benvenutto entró al lugar persiguiendo a la víctima y Cruz le apuntó con un arma al grito de “te mato, te mato”. Por esta razón el policía tomó su pistola reglamentaria y le pidió que deponga su actitud, pero el joven no bajó su revólver y presuntamente se acercó hasta acorralarlo contra la puerta de acceso. Allí el efectivo policial gatilló su arma e hirió mortalmente a Cruz. Para el representante del Ministerio Público Fiscal se trató de un caso de “homicidio simple, efectuado con exceso en el cumplimiento del deber”.
Por su parte, el querellante particular, Oscar Ortiz Zamora sostuvo que Benvenutto entró a la vivienda sin autorización legal y que por ello el joven le pidió que se retirara. Negó que portara un arma y dijo que esto quedará demostrado por los informes que indican que no hay rastros de ADN de Cruz en el arma secuestrada. Para él no hay atenuantes en esta situación y el hecho fue en realidad un “homicidio simple”, dado que no hay justificación para el accionar del policía.
Por último, la defensora Silvia Brown coincidió el relato del fiscal, pero consideró que no existió un exceso, sino que en realidad su cliente actuó al sentirse amenazado por una persona armada que no deponía su actitud violenta y se acercaba a su persona. Consideró que en realidad Benvenutto disparó “en legítima defensa”. El imputado, durante la primera jornada, no hizo del derecho de declarar.