Con un ministro Aranguren que dejo en claro ser el representante de las empresas ante el país y no el ministro que pone limites a las empresas en defensa de los argentinos, se confirmó que el aumento de 203% del gas desde octubre y subas semestrales hasta 2019.
Aranguren defendió los incrementos a fin de “dar señales adecuadas al uso responsable, promover la producción y el empleo local y reducir las importaciones”, mientras representantes provinciales y de los principales productores del país (YPF y Total Austral), al igual que consultoras y entidades empresarias del sector, aportaron sus argumentos en el mismo sentido.
Las primeras tres horas de la audiencia pública, precisamente, fueron reservadas por el Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas) mayormente a voceros directos e indirectos del negocio, incluidas las once licenciatarias de los servicios de transporte y distribución del fluido.
Aranguren aprovechó sus 20 minutos de exposición, desde las 9.23 horas, para recordar que “el 40% de la población no tiene aún acceso a las redes de gas natural, mientras en invierno se importa un tercio del consumo”.
Alentó luego “un sendero gradual y previsible de precios que acorte la brecha entre costo de producción y precios, y concientizar sobre el impacto del ahorro energético en el poder adquisitivo familiar y en el cuidado ambiental”.