La conducción macrista despidió al periodista Jaiver Urban por una supuesta incompatibilidad por trabajar para el estado nacional y el provincial.
Con fecha 27 de octubre le informaron por Carta Documento que cesa en sus funciones desde el 1 de noviembre. Lo echan porque aseguran que no puede trabajar en la emisora estatal y tener a su vez un empleo en la legislatura pampeana. Por esa supuesta incompatibilidad, no podrían haber sumado al periodista de Canal 3 contratado por director Germán Dittler, Federico Romero.
Otros 3 trabajadores se encuentran en la misma situación que Urban, pero sólo el fue intimado, lo que confirma que se trata de una persecución ideológica del macrismo hacia el periodista por estar vinculado al kirchnerismo.
El 28 de septiembre pasado venció el plazo que Radio Nacional le había dado a Javier Urban para optar por uno u otro trabajo. Luego de eso, Dittler no cesó en su hostigamiento. En la nueva programación el periodista sufriría una flagrante censura. Cuando todo el personal forme parte de la renovada grilla, tendrá prohibido hablar de la realidad política y deberá dedicarse al periodismo deportivo.
Sin embargo, hoy se supo que fue más allá: lo despidieron con endebles argumentos que aplican contra los “díscolos” y obvian en favor de sus preferencias.
En la nueva Carta Documento, donde informan el despido, argumentan que Urban no optó por uno u otro trabajo y ellos lo hacen por él: “cesa en sus funciones a contar desde el 1 de noviembre de 2016”, señaló la dirección PRO de Radio Nacional.
Otros casos. El periodista contratado por la gestión macrista , Federico Romero, informó que hoy le comunicaron que su contrato se caía por la misma situación. “No me echan porque no había firmado nada, pero dicen que hay incompatibilidad”, señaló y desmintió que sea “macrista”.
“Soy periodista, soy profesional y estudié para trabajar y vivir de esto. Radio Nacional no es partidario, es un medio público y por eso trabajé en ese lugar”, aclaró.
La gestión PRO tomó nota de que incurría en una contradicción al echar a Urban con un argumento que no aplicaba a las nuevas incorporaciones. Según Federico Romero “hoy ya no fui a trabajar”.
De confirmarse lo informado por Romero, la gestión de Dittler tomo en cuenta el “error” y habría dado marcha atrás. Sin embargo, esa incompatibilidad por la que se le podrían achacar incumplimiento de los deberes de funcionario público al flamante director, se mantuvo desde que comenzó la persecución a Urban y que intentan enmendar a partir de noviembre.