El hecho ocurrió en diciembre de 2016. El joven se encuentra en estado vegetativo y sospechan de la policía. Desde el Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos manifestaron su preocupación ante los constantes abusos policiales y criticaron Tierno y Verna.
En la mañana de hoy, acompañados por diferentes organizaciones sociales, los familiares de Manuel Lescano estuvieron presentes en la Ciudad Judicial para que se investigue qué pasó con su hijo, que se encuentra en estado vegetativo, luego de haber ido a declarar a la policía.
El caso ocurrió en el mes de diciembre del 2016, cuando el joven fue citado a la policía y horas después, derivado al hospital Lucio Molas, con golpes en la cabeza. Según los efectivos se quiso ahorcar, mientras que los padres afirman que sufrió abuso policial.
Gabriela Bonavitta, integrante del Movimiento Pampeano por los DDHH, dijo que los padres ampliaron hoy la denuncia por abuso policial. “Aportaron datos de testigos para que se llegue a investigar qué pasó con Manuel. Desde aquí se sostiene que no hay pruebas suficientes para probar que Manuel fue ahorcado en la comisaría”, dijo la integrante del Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos.
“Ahora los familiares trajeron fotos, nombres e hicieron una ampliación de la denuncia. Están constituidos como querellantes en la causa y fueron a Fiscalía para pedirle al fiscal que envíe un nuevo pedido de informe al hospital”, dijo.
Bonavitta recordó que cuando Manuel ingresó al hospital Lucio Molas, fue derivado a Río Cuarto. “Aquí no había lugar. El informe del médico forense de Río Cuarto no llegó, pero él dice que lo envió hace dos meses y acá, no lo recibieron”, dijo.
“Según ese informe, se constata que tiene graves lesiones en la cabeza y que son las que le produjeron el estado vegetativo y esta situación irreversible en la que se encuentra”, dijo.
“Por eso, hoy la familia pidió nuevamente que se pida otro informe al hospital Lucio Molas y nos decían que desde la justicia nadie se acercó para ver cuál es el estado de salud de Manuel. Además, hoy le van a acercar nuevos elementos al fiscal para la investigación”, dijo.
Bonavitta agregó que los familiares de Manuel vienen todas las semanas a la sede judicial a ver si hay avances en la causa. “Incluso en plena feria venía acá, siempre muy preocupada por ese informe que no llega desde Córdoba”, dijo.
“Ellos sostienen que a Manuel lo ahorcó la policía y lo dejó en este estado. A Manuel lo van a buscar a su casa dos policías, sin ningún papel que tiene que ir a declarar. A la media hora, al ver que no vuelve, su papá va a buscarlo y le dicen que ya está por salir, lo estamos notificando y ya se va, pero él ve que sacan a alguien en una camilla para la ambulancia, cubierto con una frazada”, dijo.
“Luego, llegó a su casa y la policía llega detrás, para avisarle que Manuel estaba en el hospital porque se había ahorcado. Cuando llega al hospital, le dijeron que tuvieron que reanimarlo, porque había llegado casi muerto y él entiende que mientras preguntaba por su hijo en la Comisaría, la policía sabía en qué estado estaba Manuel y se lo ocultaron”, agregó.
“Y además, sostienen que es imposible que se haya ahorcado solo, ya que no tenía cordones ni cinto, que es lo primero que te quita la policía cuando te detienen”, recordó Bonavitta.
—¿Los familiares están pidiendo que se investigue a ver qué pasó?
—Sí. Quieren saber qué pasó con Manuel. Que se investigue, para ver qué pasa con ese informe que nunca llegó. Por eso, hoy trajeron toda la documentación que le dieron en el hospital Lucio Molas, donde consta que está en estado vegetativo e incapacitado de comer solo. Tiene asistencia las 24 horas y ayer tuvieron un episodio en el Hospital, porque les decían que no podía haber una sola persona, pero los padres de Manuel dijeron que uno solo no lo podía cuidar, porque son personas grandes y no pueden de a uno cuidarlo, limpiarlo y darlo de comer.
Bonavitta agregó que la familia está atravesada por un sinfín de violencia institucional, desde el 15 de diciembre. “Y parece que no se termina: el accionar policial, cuando lo derivaron a Río Cuarto le dieron un solo pasaje y viajó su hermano. Luego tuvo que lavar coches para poder comer y tener un lugar en donde dormir y poder cuidar a su hermano”, dijo.“Realmente la están pasando muy fea y quieren saber por qué es esta situación”, agregó.
—¿El estado de Manuel es irreversible?
—Sí. Los médicos les dijeron que está en estado vegetativo y ya no le dan demasiadas esperanzas. Hace más de una semana que Manuel tiene cuadro de más de 40 grados de fiebre, convulsiones y un virus intra hospitalario que le dio neumonía. Además, el neurológo le dijo que tiene daños irreversibles y el cuadro es cada vez peor.
—¿Cuál es la opinión en La Pampa con todos los casos de abusos policiales que se han producido?
—Es muy preocupante. Nos enteramos el caso de un taxista que intervino en un caso donde la policía perseguía a un chico que iba en bicicleta y una vez que logró reducirlo, comenzaron a golpearlo. Hay una impunidad policial a la hora de actuar, de reprimir salvajemente a los pibes que no es incontrolable, porque hay un ministro de Justicia y un Gobernador que podría controlarlo y no lo hacen. Claramente hay un dejar hacer.
Bonavitta manifestó la preocupación del Movimiento de DDHH. “Esta vez lo hicimos visible, porque hay una familia que está desesperada y la cauda no avanza, además de ver que Manuel no la pasa nada bien, con su salud que está cada vez más complicada”, dijo.
“Por eso decidimos convocar a compañeros de otras organizaciones, que están acá. Está el Movimiento por los DDHH, la asociaciación civil El Ágora, los chicos del Partido Obrero que tuvieron un caso de abuso policial la semana pasada”, recordó.
“Pero además, nos llegan otros casos de abuso policial, donde la gente no quiere salir porque tiene miedo. Es cosa de todos los días y es muy preocupante. Sobre todo en los barrios, donde se cometen abusos muy fuertes y los chicos no denuncian”, cerró.
En diciembre, familiares de Manuel Lescano dieron a conocer por las redes sociales que el joven fue atacado en la dependencia policial a la que lo llevaron tras haber sido denunciado por su expareja. Aseguran que lo habían dado por muerto y que lo reanimaron en el hospital santarroseño.