La concejala del Frente Pampeano para la Victoria, Alba Fernández, presentó un proyecto de ordenanza para que el 1% de las personas trans puedan acceder a un empleo en el Estado.
Según la iniciativa, se pretende que el 1% pueda ingresar a trabajar en el ámbito público. Ángeles Zuñiga explicó los alcances del proyecto. “Hoy se presenta un proyecto de Ordenanza Municipal de cupo laboral para que las compañeras trans tengamos más acceso al derecho al trabajo genuino y real”, dijo.
“Sucede que el 95% de las compañeras trans se encuentran en estado de prostitución y viendo la postura abolicionista de Argentina, se comprometen a dar todas las herramientas del Estado para que las chicas logren integrarse la sociedad y, sobre todo, en un derecho tan básico y elemental como es un trabajo”, dijo.
Ángeles agregó que les es muy difícil conseguir trabajo. “Lamentablemente, a nosotras no nos dan un trabajo por más educación que tengamos. Yo me estoy formando en la Universidad y no puedo acceder a un puesto. Hay mucha discriminación”, precisó.
—¿El proyecto está destinado al municipio?
—Sí. Sería bueno que como seres sociales nos integren. Sería bueno contar con una compañera inspectora de tránsito, administradora pública o que trabaje como portera en una escuela.
—¿En la gestión de Larrañaga no hubo una iniciativa similar?
—No. Sí se logró que entre una compañera. Supuestamente desde ahí se iba a gestionar para lograr la inclusión de más compañeras. Incluso este proyecto la beneficiaría a ella, porque no es parte de la planta permanente.
—¿De cuánto sería el cupo?
—El cupo que proponemos es del 1%. Esto viene a cambiar una realidad social de un grupo postergado vulnerado. Vivimos dentro de la sociedad demonizadas, criminalizadas. Pasamos y se nos ríen y piensan que no sabemos hacer otra cosa que ejercer la prostitución.
—¿Quién presenta el proyecto?
—El proyecto lo presenta la concejala Alba Fernández.
—¿Han hablado con otros bloques?
—El año pasado tuve una charla con Cristina Lezcano y dio el visto bueno. Esto es un derecho y esto viene a reparar un daño social. Nuestro colectivo viene estigmatizado. Lamentablemente no se ven a las compañeras viviendo una vida normal.
—¿Cuántos integrantes son en el colectivo trans?
—Hay cincuenta personas en Santa Rosa y unas doscientas en la provincia.
—¿En el sector privado consiguen trabajo?
—No para nada. El estado es el primer violador de nuestros derechos y el privado tampoco nos da trabajo.