El Rector y el Vicerrector, Sergio Aldo Baudino y Hugo Alfonso respectivamente, junto al equipo de gestión del Rectorado hicieorn pública su preocupación por las irregularidades que enmarcan tanto el acto de la detención de estudiantes universitarios de la Facultad de Ciencias Veterinarias en la ciudad de General Pico como las circunstancias que rodearon al hecho.
Sostuvieron que “la violencia física y verbal y demás circunstancias relatadas, de probarse, constituirían una cadena de acontecimientos reñidos con los derechos ciudadanos que nos asisten a todos. Otro aspecto que enmarca la situación es la demorada intervención del Fiscal (luego de casi 24 horas con privación de la libertad)”.
Indicaron desde la Casa de Estudio que “junto a la preocupación institucional y al reclamo del esclarecimiento de los hechos que permitan atribuir responsabilidades, las autoridades de Rectorado han encomendado a personal de la UNLPam y la Secretaría Legal y Técnica el acompañamiento y contención a los estudiantes en el marco de la asistencia jurídica que realiza defensoría oficial. Se analiza elevar al Consejo Superior de la UNLPam el tema”.
Los estudiantes de tercer año de la carrera de Medicina Veterinaria Federico Retamal y William Lucero fueron detenidos en la vía pública por la Policía de la provincia de La Pampa, en la mañana del sábado 29 de abril en General Pico “Primero nos acusaban de haberle roto una botella en la cabeza a alguien, después de un robo. Nosotros les dijimos que no habíamos tomado alcohol. En la casa de mi compañero estaba la pava en el fuego y los apuntes abiertos. Les dijimos que nos hicieran control de alcoholemia, pero no nos quisieron hacer”, le dijo uno de los estudiantes a La Arena.
Los estudiantes manifiestan que en todo momento fueron agredidos verbalmente e incluso físicamente al momento de ser detenidos, que las agresiones verbales continuaron al trasladarlos para su alojamiento a la Seccional Tercera de General Pico.
Allí permanecieron incomunicados por el término de catorce horas, situación no autorizada por la legislación.
Los estudiantes manifiestan agresión física al inicio de la permanencia en la comisaria y que al pasar la noche en una celda no fueron provistos de colchón ni de frazada debiendo dormir en el suelo de la misma.
Esto fue lo que escribió uno de los jóvenes en redes sociales: “A mi compañero le pegaron en la calle y en la comisaría. El mismo policía le decía que le iba a pegar esposado y encerrado. Estuvimos en la comisaría encerrados, separados, incomunicados y sin saber por qué. Nos trataron como perros, dormimos en el piso, con frío y con mucho miedo. No sabíamos qué hacíamos ahí, de un rato al otro sin nada. Nunca en mi vida le pegué a alguien, nunca robé. Estoy estudiando en la Universidad Nacional de La Pampa, curso tercer año, yo quiero estudiar, rindo el martes y el miércoles. Mancharon mi nombre, soy hijo de laburantes, vengo de una familia de bien, mis papás nos educaron bien a mis hermanos y a mí. Estoy indignado y triste, no sé por qué nos hacen esto”.
Al ir a Tribunales al otro día, la fiscal se entrevistó con ellos y les creyó lo que decían los jóvenes y los puso en libertad.