El presidente Mauricio Macri puso en marcha esta mañana obras de saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo en Avellaneda, «una obra histórica», según dijo, y en su discurso deslizó que la «verdadera grieta» fue generada por «la resignación» y que el Gobierno la cerró.
«La verdadera grieta es la que generó la resignación. Que haya argentinos que tienen cloacas y argentinos que no. Esa grieta la cerramos trabajando juntos», sostuvo. Acompañado por Rogelio Frigerio, ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, y por Gladys González, segunda precandidata a senadora y hasta hace poco presidenta de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), el mandatario pidió: «Tenemos que creer en nosotros mismos, que es lo más importante, creer en lo que somos capaces de hacer».
Macri aseguró que la obra, la construcción de un emisario de la planta depuradora cloacal de Dock Sud, en Avellaneda, se había anunciado «hacía muchos años, en 2008, 2009» y que al asumir en diciembre de 2015 no había comenzado. «Es un día histórico. Hoy la tuneladora comienza a hacer este trabajo, que me llena de esperanza, [por el que] un millón y medio de personas van a tener cloacas», afirmó.
El Presidente dijo que la obra «es el trabajo más importante que está financiando el Banco Mundial en este momento en el mundo» y explicó que se construirán 12 kilómetros de túnel a 40 metros de profundidad «para llevarse residuos cloacales».
«Es una obra histórica para cumplir con algo que nos prometieron hace muchos años, una vergüenza más: limpiar el Riachuelo. Este es el primer paso en serio para tener el Riachuelo limpio», agregó.
Techo Argentina
Para diferenciarse del kirchnerismo, pero sin nombrarlo, el mandatario dijo que las obras públicas ahora «comienzan y terminan en la fecha comprometida y sin corrupción» y «además generan trabajo del bueno».
La grieta
«Nuestra preocupación tiene que ser luchar con la injusticia, la corrupción y la resignación. Es lo peor que nos ha hecho: nos han querido convencer de que era así, a esta gente la habían convencido de que tenían que vivir sin cloacas, que era así. Les digo a todos los bonaerenses, a todos los argentinos: todos tenemos derecho a vivir mejor», sostuvo Macri en un claro mensaje electoral.
El Presidente pidió «creer» en la capacidad de los argentinos de «hacer» y dijo que la Argentina «no tiene nada que envidiarle a ningún otro país del mundo». También pidió no tener «miedo a ser parte del mundo».
«Nos quisieron convencer de que aislados podíamos vivir con lo nuestro. ¿Qué nos dejaron? 30 por ciento de los argentinos en la pobreza, un atraso en todo, una decadencia de servicios públicos, que son esenciales a la dignidad de la gente. El mundo está feliz de trabajar con nosotros. Hay que seguir, esto recién comienza», lanzó.
Macri hizo hincapié en que «falta mucho» y en que «recién» están empezando. «Este es un camino largo y lo importante es dar un paso en la dirección correcta todos los días. El cambio comenzó», dijo. También admitió que «el crecimiento económico todavía no llegó a todos los argentinos» y auguró que el año próximo habrá un crecimiento mayor al de este año.
Con miras a las PASO
Con tono de preocupación por encuestas reñidas que llegan a la Casa Rosada, el jefe del Estado hizo un discurso dirigido a fortalecer la campaña oficialista con miras a las PASO del 13 de agosto próximo.
Las encuestas dan cuenta de que Cristina Kirchner, la primera candidata a senadora de Unidad Ciudadana, estaría ganando por un punto a su adversario de Cambiemos, Esteban Bullrich, aunque la carrera electoral recién comienza.
«Yo les digo a todos los bonaerenses y a todos los argentinos, todos tenemos derecho a vivir mejor y a ser protagonistas de esta construcción de esta Argentina que soñamos», dijo.
«Lo más importante es que cada uno de nosotros sepa que tiene un lugar, tiene un rol a cumplir, sin que cada uno de ustedes participe no vamos a poder construir esa Argentina», exclamó el Presidente. Fue el mensaje más claro en tono electoral.
