El ministro de Defensa, Oscar Aguad, reconoció en una entrevista televisiva que los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan fallecieron y confirmó que, meses atrás, la embarcación registró un desperfecto similar al que pudo haber originado la presunta explosión que se registró antes de la desaparición, el 15 de noviembre pasado.
Es la primera vez que desde el gobierno nacional reconocen públicamente que los marinos perdieron la vida, aunque la decisión de suspender el «rescate» ya daba por hecho la inexistencia de posibilidades de sobrevida. Un sector de los familiares de la tripulación había protestado por la determinación de interrumpir el salvataje, pero el funcionario aclaró que «el compromiso» del presidente Mauricio Macri «se mantiene» de continuar con el operativo para encontrar el submarino.
El ministro de Defensa, en una entrevista con el canal Todo Noticias, ratificó que la suspensión del rescate se tomó porque «un informe de la Armada» había declarado que «las condiciones del ambiente extremo donde se desarrolló este suceso y el tiempo que había trascurrido eran incompatibles con la vida humana».
«¿Es decir que están todos muertos?», preguntó el periodista Joaquín Morales Solá, ante lo cual, el funcionario respondió:»Exactamente».
De todos modos, Aguad aclaró que «la búsqueda» del submarino «no es incompatible con el pedido de las familias». El informe de la Armada puso un límite y las normas internacionales exigen ese limite. No se puede estar indefinidamente buscando vida cuando las condiciones no son para la vida.