Las pretemporadas ya comenzaron. Toda una curiosidad: el ciclo de Gabriel Heinze en Vélez, que promete una revolución táctica y física -más allá de ciertos reparos de algunos jugadores, por la carga, intensidad y las breves vacaciones-, comenzó el pasado 27 de diciembre. El equipo de Liniers no tendrá desafíos internacionales, pero está muy comprometido: suma 1,181 de promedio, apenas arriba de los cuatro acorralados, Chacarita, Arsenal, Temperley y Olimpo.
El calendario, comprimido y apasionante, tendrá durante la primera mitad mucho en juego, aunque el tramo decisivo, los octavos de final de la Libertadores y los cruces definitorios de la Sudamericana, arrancarán luego de la Copa del Mundo. Un ejemplo: la Libertadores cerrará la primera rueda el 24 de mayo y abrirá los octavos el 8 de agosto, seguramente, con matices en el armado de los planteles.
Como pocas veces, será la competencia que rodeará al Mundial con una efervescencia parecida. Esta vez, estarán cuatro de los grandes -sólo San Lorenzo faltará a la fiesta- y contará con Estudiantes, un gigante en esta competencia, con cuatro trofeos. En la zona de grupos, el primer argentino que entrará en acción será Racing, que jugará el 27 de febrero contra Cruzeiro, en el Cilindro. Un día después, les tocará el turno a River, que hará su presentación en Río de Janeiro ante Flamengo, y Estudiantes, que jugará contra un club surgido de la clasificación.
Sin embargo, la Libertadores empezará mucho antes. Exactamente, el 22, lo que supone una pretemporada -para todos los equipos de aquí y de América del Sur-, más intensa y breve. Entre esa fecha y el 26, se jugará la primera fase. En la segunda etapa ingresará Banfield, el único conjunto argentino que jugará esa instancia. Entrará en escena el 30, en su casa, contra Independiente del Valle, finalista de 2016 y verdugo de Boca en las semifinales. El desquite será el 6 del mes próximo; si pasa, tendrá otro doble examen (con el vencedor de Chapecoense-Nacional), con la aspiración de jugar en el Grupo F, que integran Santos, Estudiantes LP y Real Garcilaso, de Perú. Habrá otra gran recompensa: el campeón se llevará 6.000.000 de dólares en premios; la Conmebol, en ese rubro, repartirá unos US$ 103.850.000.