El Ramón Turnes merece más respeto. Ayer jugaban los dos equipos más grandes de La Pampa y con el arbitraje del, según la encuesta de un programa radial deportivo, el mejor referí de La Pampa. Debió ser un partidazo, pero hubo un ausente en la cita; All Boys ,que en su propia cancha le faltó el respeto a su gente, a su historia y al fútbol.
El equipo de la Avenida Spinetto navega por uno de los momentos de mayor incertidumbre en el ultimo tiempo. Su falta de orden afuera se traduce en el juego. Afuera: dirigentes confundidos y un Técnico más preocupado en generar incomodidades entre hinchas «caracterizados y dirigentes: adentro; jugadores que no encuentran el rumbo.< presos de ese desorden
Todo ese aquelarre quedo ayer a merced de Ferro de General Pico que con un equipo alternativo al que disputa el Federal A y con muy poco goleó al local 4-1. Pudieron ser varios más sino hubiera sido por el respeto entre pares que los del norte le dispensaron a sus pares capitalinos, Pareció un pacto tácito cuando ya Ferro goleaba y tenía dos jugadores más, para no atacar y no hundir más a un desconocido All Boys.
La primera parte y cuando fueron once contra once, ya Ferro era superior. Ganaba 1-0 y manejaba el partido a su antojo. All Boys, sin juego y sin orden, nada podías hacer para contrarrestar la superioridad visitante. Solo el empuje y la intensidad de Rosales equiparaban el juego. All Boys se mostraba dubitativo en el fondo, sin presencia en el medio y librado a los embates de Gutierrez y el citado Rosales en ataque. La visita v a partir de la tranquilidad de los centrales, especialmente Coppo que es un juvenil con proyección, manejaba el medio con la sapiencia de Hernandez y era punzante con Valsichik e Ibarra. No fue sorpresa que precisamente Ibarra marcara de cabeza en un centro anunciado en el cual los defensores de All Boys no pudieron marcar al único hombre visitante que ingresaba al área. De ahí todo fue cuesta abajo para All Boys. La apuesta al juego brusco obligó a Macchi, cuestionado por el público local pero casi siempre acertado en sus fallos, a expulsar a Ferreira y a perdonarle la vida a Rosales. para cerrar una primera tapa para el olvido
El segundo tiempo no varió, salvo que Ferro sacó el pie del acelerador y se conformó con una goleada antes que irse con un resultado histórico a favor. La expulsión infantil de Izaguirre en el local no hizo otra cosa que sumar confusión en el auriazul. Tuvo un pequeño amanecer con el gol de Rosales pero rápidamente Valsichik de penal volvió a poner distancia en el marcador que se cerró con un precioso tiro libre de Ibarra cuando el partido ya entraba en su atardecer.
Que hará All Boys a partir de ahora, es la pregunta. La respuesta la tienen los dirigentes. Volver a las fuentes y ser un club serio o dejar que un irresponsable llegado de afuera se haga con el poder total metiendo a la barra brava en las decisiones dirigenciales y sumiendo al equipo en una noche futbolística a partir de la evidente falta de trabajo en la semana y su reflejo en el campo de juego. La conducción tiene la palabra. El Ramón Turnes, templo futbolístico pampeano, no se merece que se lo maltrate de esta manera. All Boys es La Pampa dice el slogan, los dirigentes tienen que poner la cabeza fria, barajar y dar de nuevo para que las palabras no se las lleve el viento.
(Fot aunqtoque.com).