reocupados por una disparada de la inflación , luego de la devaluación superior al 20% tras la última corrida cambiaria, funcionarios del Gobierno mantendrán toda la semana reuniones con distintas empresas para evitar que la depreciación del peso se traslade a precios. Estos encuentros, según se pudo saber, serán cerrados e individuales.
Las reuniones con empresas son para entender el impacto de la devaluación en su cadena de valor. Como hay citados competidores, las reuniones serán de a uno por vez. A fines del año pasado, cuando se implementaron por primera vez estas reuniones, desde el Ministerio de Producción se prometió que la información no se utilizaría para amedrentar empresas, sino para diseñar políticas que mejoraran la competitividad y favorecieran la solución de los problemas estructurales que influyen sobre los precios.