Ante sus funcionarios, el Presidente se sinceró respecto a su optimismo inicial. Y aseguró que el «momento más difícil» fue «cómo evitar que el avión se estrellara el 10 de diciembre de 2015».
«La autocrítica que me hago es que siempre he sido muy positivo. Tal vez puse metas ambiciosas para todos y no dijimos el diagnóstico duro”. Días atrás, en una conferencia de prensa en plena corrida cambiaria, Mauricio Macri reconoció el error que cometió de no haber detallado, como le pedía el sector más duro de su Gobierno, la herencia del Gobierno kirchnerista.
Este jueves, ante sus funcionarios, explicó porque no lo hizo. Lejos de tratarse, como señalaban cerca suyo, de un pedido que le hizo su asesor estrella Jaime Durán Barba, el Presidente aseguró que se debió a una cuestión de pragmatismo de cara al regreso de la Argentina a los mercados: «¿Es difícil ir a pedir plata prestada diciendo que estás quebrado, no?», planteó.
En el Centro Cultural Kirchner, ante ministros, secretarios, directores nacionales y legisladores, y tras haber escuchado el diagnóstico económico de parte del «súper ministro» de Hacienda, Nicolás Dujovne, Macri hizo un balance de lo que sucedió en las últimas semanas